Luis Vallejo NOTICIAS

Foto: Luis Vallejo Pie: Tras el nacimiento del bebé, las mamás pasan por varios ajustes, como el hormonal y de rutinas de sueño y alimentación.

La terapeuta Selene Camas Damian, comentó en entrevista que el “Baby blue” y la “depresión post parto” son enfermedades psicológicas que afectan a las madres y que quienes las padecen pueden tardar años en recuperarse si no son bien tratadas adecuadamente.
Detalló que por una parte el “Baby blue” puede ser tristeza o una sensación de agotamiento o cansancio la cual puede durar hasta dos semanas después del parto.
“El parto es cansado, ya sea natural o una cesárea, es un proceso desgastante y agotador para una mujer y además de que la mamá necesita cuidados, también el bebé los necesita y muchas mujeres están solas en ese proceso y aunque estén acompañadas y muy bien apoyadas y cobijadas por sus seres queridos, experimentan cambios en su humor, en el sueño” sostuvo.
Agregó que son varios un ajustes, incluyendo el hormonal y también de rutina, pues antes del parto se duerme bien, pero ya con un bebé los horarios se alteran, tanto de sueño como de alimentación, ya que los recién nacidos son más demandantes pues “pasan del cobijo del vientre materno a un mundo que no conocen y sus sentidos están más expuestos, a luz, la temperatura, los ruidos y la mamá se está acostumbrando a la responsabilidad de un nuevo ser que va a depender de ella”.
La “depresión post parto” es similar al “Baby blue”, pero cuando ya excede esas dos semanas hay mujeres que incluso sienten un rechazo hacia su bebe y los bebes lo resienten, al igual que las personas alrededor.
Destacó que muchas veces cuando la “depresión post parto” no es bien tratada hay mamás que pueden tardar años en recuperarse de esta y termina por afectar mucho en el desarrollo del niño y su carácter y de cómo esté construye las relaciones sociales.
“Cuesta mucho entender a una mujer que tiene depresión post parto, ahorita ya tiene un nombre y que está identificado pero hace años que la psicología no estaba tan avanzada y no había un diagnóstico para ello, era mucho más difícil entender a la mujer que pasa por una situación así” dijo para finalizar la terapeuta.