Jhonatan González NOTICIAS

Jerónimo Domínguez Lazo, presidente de COMAFAS A.C. y director del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre en Chiapas, hizo un llamado a la sociedad para involucrarse activamente en la protección de la vida silvestre, en medio de una preocupante tendencia de decomiso de fauna por tráfico ilícito, condiciones inadecuadas o falta de conocimiento de la ciudadanía.
«Es algo triste, pero al mismo tiempo valioso que las autoridades estén actuando. Sin embargo, la otra parte crítica es: ¿a dónde van esos animales?», expuso y agregó que muchos de los ejemplares llegan en condiciones críticas, y su liberación inmediata no siempre es posible.
“Por ello, los centros de rescate juegan un papel crucial en su tratamiento, rehabilitación y, en los casos más favorables, su posterior liberación”.
El centro dijo ha recibido este año cerca de 50 ejemplares, un número menor al de años anteriores, debido a limitaciones en infraestructura y recursos. «En años pasados recibíamos hasta 400 animales, pero hoy nos vemos obligados a reducir por falta de espacio y presupuesto», señaló.
Entre los animales atendidos se encuentran cocodrilos, caimanes, serpientes, tortugas, búhos, tlacuaches, osos hormigueros y más. Cada caso es diferente: algunos solo necesitan hidratación por unos días, mientras que otros, como un cocodrilo macheteado, requieren tratamientos de semanas o meses. Incluso hay casos, como un búho con un ala lesionada, que lleva casi un año en rehabilitación.
Por ello, COMAFAS A.C. organiza múltiples actividades para recaudar fondos y generar conciencia. La próxima será el sábado 10 de agosto: una “Coco-Kermés” abierta al público en las instalaciones del centro de rescate.
Durante el evento, los asistentes podrán interactuar de manera controlada con algunos animales rescatados, como cocodrilos y serpientes, así como conocer crías de cocodrilos y caimanes chiapanecos. Además, habrá venta de alimentos, bebidas, actividades lúdicas, música en vivo con marimba, puntos fotográficos y más.
“El objetivo es sensibilizar a la gente sobre la importancia de no comprar fauna ilegal ni extraerla de su hábitat. Muchos piensan que no pasa nada, pero para capturar un mono bebé, por ejemplo, seguramente la madre fue asesinada. Es grave. Se afecta el equilibrio ecológico y se pone en riesgo la supervivencia de las especies”, explicó.
Desde su creación en 2013, el centro ha recibido miles de ejemplares. Aproximadamente el 70 por ciento de ellos ha sido reintroducido a su hábitat natural tras una rehabilitación exitosa, mientras que un 20 por ciento no puede liberarse por lesiones permanentes o dependencia del humano. “El 10% restante no sobrevive debido a las condiciones críticas en que llegan”.
Además del trabajo de rescate, el centro invierte semanalmente entre 5 mil y 8 mil pesos solo en verduras, y más de una tonelada mensual de alimento para sus aproximadamente 100 cocodrilos. Esta labor no sería posible sin el apoyo de la comunidad, donaciones y voluntariado.
Finalmente, Domínguez enfatizó que lo ideal no sería tener centros de rescate, sino reservas, santuarios y unidades de conservación. “Pero mientras exista el tráfico ilegal y el maltrato, estos centros son necesarios. Nuestro compromiso es rehabilitar y liberar todo lo que sea posible, con acompañamiento de autoridades y estudios técnicos”, enfatizó.
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Jerónimo Domínguez Lazo hizo un llamado a la sociedad para involucrarse activamente en la protección de la vida silvestre, en medio de una preocupante tendencia de decomiso de fauna por tráfico ilícito.
Foto: Jhonatan González