Esta clausura afecta a decenas de trabajadores, entre ellos personal de oficina, operadores de maquinaria pesada, encargados de seguridad en los bancos, así como los propios jornaleros
María Moreno CORRESPONSAL / NOTICIAS

Ocosingo.- La clausura de tres bancos de grava que operaban de manera clandestina en la región, realizada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), ha provocado una fuerte crisis laboral y de materiales en el municipio.
De acuerdo con la versión de la central camionera, el único punto de extracción se ubicaba en la localidad de El Naranjo; sin embargo, este sitio también fue clausurado, lo que derivó en el cierre de la oficina.
Este cierre representa la falta de empleo de decenas de trabajadores, entre ellos personal de oficina, operadores de maquinaria pesada, encargados de seguridad en los bancos, así como los propios jornaleros que se dedicaban a la extracción. Además, el impacto alcanza a albañiles, ingenieros y constructores locales, quienes dependían de la compra de grava para la construcción de viviendas, calles y otras obras.
Ante esta situación, los afectados han hecho un llamado urgente al gobernador del estado, solicitando su pronta intervención para que se les dé una solución y alternativas que permitan reactivar la economía de las familias .
Sin embargo por otra parte se deja ver el grave problema que le han dejado al medio ambiente puesto que este lugar ha servido como punto de extracción desde hace varios años en Ocosingo
PIE DE FOTO:
La clausura de tres bancos de grava que operaban de manera clandestina en la región, realizada por la PROFEPA, ha provocado una fuerte crisis laboral y de materiales en el municipio.
Foto: María Moreno