Ana Liz Leyte NOTICIAS

Desde que el pasado mes de mayo, durante un enfrentamiento entre normalistas y autoridades de seguridad en donde falleció un estudiante, las protestas de la Escuela Normal Mactumactzá han disminuido, aunque sus formas de movilización persisten.

En cada marcha, mitin o concentración, las y los estudiantes se trasladan por medio de autobuses de pasajeros, pero estas unidades no son propias, obligan a empresas a “donar” sus unidades… con todo y conductor.

“Los normalistas, asaltan y se llevan los carros, no se vale, en su mayoría son de Aexa, OCC, no sé si están de acuerdo ellos”, expuso Faustino Víctor Ramírez De La Cruz, trabajador de la empresa de transporte de pasajeros.

El señor Faustino, quien por más de 20 años se ha dedicado al sector transportista, señala que, estas acciones son toleradas para no confrontarse con manifestantes, pues no siempre se cuenta con el apoyo de las autoridades estatales.

“A lo mejor los obligan para no lastimarlos, prefieran entregar el carro a que les quiebren los cristales”.

La molestia por parte de la población en general hacia las manifestaciones de normalistas, persisten, pero también las afectaciones a diversos sectores; en este caso, al transporte público, pero también al transporte de carga y diversos sectores económicos.

Además de las movilizaciones, los mítines y enfrentamientos con autoridades, normalistas han obstruido vías de comunicación, cada vez que marchan bloquean cruces de centrales, o frecuentemente la entrada poniente a la ciudad capital.

Esto, pese a estar prohibido y ser un delito tanto federal como estatal.

A nivel federal, el Código Penal Federal tipifica el ataque a las vías de comunicación como un delito grave y las sanciones pueden variar de 15 días a 30 años de prisión, dependiendo de la gravedad.

En Chiapas, el artículo 375 del Código Penal de Chiapas considera el bloqueo de vías de comunicación como un delito grave.

Las protestas por parte de este gremio, se realizan –al menos- dos veces al mes (los días 15 y 26), en donde transportistas y sociedad deben estar prevenidos ante los hechos que pudieran suscitarse.

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En cada marcha, mitin o concentración, las y los estudiantes se trasladan por medio de autobuses de pasajeros, pero estas unidades no son propias, obligan a empresas a “donar” sus unidades… con todo y conductor.

Foto: Ana Liz Leyte