Irner Omar Rabanales es uno de los muchos trabajadores que se esfuerzan día con día para llevar sustento a su hogar

Jhonatan González NOTICIAS

Irner Omar Rabanales es uno de los muchos trabajadores que se esfuerzan día con día para llevar sustento a su hogar. Originario del municipio de San Marcos, actualmente vive y labora en la comunidad de Los Faros, donde, junto a personas jóvenes y de la tercera edad, trabaja arduamente en plantaciones bananeras y plataneras.
“La plantilla siempre tiene trabajo, gracias a Dios, pero el sueldo sigue siendo bajo”, comentó Rabanales. Su jornada inicia temprano, saliendo de casa alrededor de las 5:10 a. m. y llegando al trabajo cerca de una hora después, en bicicleta.
La rutina se repite de lunes a sábado, y el regreso a casa le suma otras horas más de trayecto. Son jornadas extensas que, aunque constantes, no siempre se ven reflejadas en un salario justo.
El cambio de divisa también representa un reto. “Dicen que el Quetzal vale más que el peso, y pensándolo bien, sí. Uno gana 200 pesos, pero al cambiarlo apenas recibe 70 quetzales. El peso está muy bajo y no alcanza”, explicó.
Rabanales estima que para sobrevivir dignamente en la región, es necesario ganar al menos 300 pesos diarios, una meta difícil de alcanzar con las condiciones actuales.
A pesar de las dificultades, la motivación de Irner es clara: sacar adelante a su familia. “Tengo 6 hijos. Por ellos estamos aquí, trabajando donde se pueda. Lo importante es que ellos salgan adelante”, afirmó con determinación.
Este testimonio refleja una realidad común en muchas regiones rurales de Guatemala y México, donde las personas trabajan incansablemente en el campo, enfrentando bajos salarios, condiciones difíciles y largas distancias para llegar a su lugar de trabajo, todo con la esperanza de un futuro mejor para sus seres queridos.

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Irner Omar Rabanales es originario del municipio de San Marcos, actualmente vive y labora en la comunidad de Los Faros, donde trabaja arduamente en plantaciones bananeras y plataneras.

Foto: Jhonatan González