Carlos Salazar CORRESPONSAL / NOTICIAS

Berriozábal.- Circo, maroma y teatro que les está dando el presidente municipal Jorge Acero a la población que votó por él en esta su reelección, ahora les devuelve desprecio y falta de atención.
Grupos musicales que no cobran cien mil pesos, por su presentación han estado en la feria que se realiza en el municipio.
Pero cuando gente de las comunidades llega en busca de una gestión en donde se necesita el recurso, Jorge Acero, se esconde o de plano les dice que no hay dinero.
Pero la gota que derramó el vaso fue la falta de respeto hacia los cabalgadores que asistieron este sábado a invitación por parte del ayuntamiento.
El presidente municipal de Berriozábal, plantó más de tres horas y media bajo el sol intenso a los cabalgantes, es decir, llegó con un retraso de poco más de 3 horas.
Y es que jinetes de distintos municipios llegaron a la invitación que les realizaran para la cabalgata a las 10 de la mañana, sin embargo, el edil llegó después de las 13:30 horas.
Esta situación molestó a los jinetes quienes expresaron su total repudio por su evidente falta de respeto al gremio de cabalgadores.
«Nosotros mejor nos retiramos, si el presidente no tiene tiempo para estar a donde él mismo invitó, nosotros menos, tenemos trabajo en nuestros ranchos y mejor nos regresamos» expuso José Manuel del rancho El Palmar.
Y es que precisamente su desinterés no solo evidenció una actitud arrogante, sino también una profunda irresponsabilidad institucional.
Lo que debió ser una fiesta de identidad y tradición, fue señalado por la indolencia de una autoridad que dejó claro que no valora a su pueblo ni a sus costumbres.
La desorganización y el desplante del edil provocó malestar generalizado entre los asistentes quienes no dudaron en externar su inconformidad ante el atropello.
Con esta actitud, Jorge Acero, demostró una vez más quedando mal no solamente con los cabalgantes, sino que volvió a demostrar que su gestión está marcada por el desprecio a la ciudadanía.
PIE DE FOTO:
El presidente municipal de Berriozábal, plantó más de tres horas y media bajo el sol intenso a los cabalgantes, es decir, llegó con un retraso de poco más de 3 horas.
Foto: Carlos Salazar