Karla Gómez NOTICIAS

un ejercicio de cooperación internacional basado en el intercambio de saberes, experiencias y retos comunes, México y Colombia participan en el proyecto “Cooperación técnica patrimonial para la gestión de paisajes culturales: paisaje cultural agavero y paisaje cultural cafetero”. Esta iniciativa busca robustecer las capacidades de ambos países en la conservación de territorios que dan origen a sus bebidas más representativas: el tequila y el café.
Impulsado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de su Centro en Jalisco y la Dirección de Patrimonio Mundial, junto con el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes de Colombia, el proyecto se enmarca en el Convenio de Intercambio Cultural y Educativo firmado por ambas naciones. Su propósito principal es fomentar buenas prácticas en la gestión del patrimonio y avanzar hacia estrategias sostenibles para estos paisajes reconocidos por la UNESCO como Patrimonio Mundial.
Hasta el momento se han realizado dos reuniones técnicas virtuales de un total de tres previstas, donde se han analizado los fundamentos que permitieron la inscripción de estos sitios en la Lista del Patrimonio Mundial, así como los logros en su gestión y protección. También están programadas dos visitas de campo en el tercer trimestre del año: una al paisaje agavero en Tequila, Jalisco, y otra a las fincas cafetaleras colombianas. Estos encuentros concluirán con un informe técnico que identificará diferencias, similitudes, desafíos y propuestas conjuntas.
Luis Ignacio Gómez Arriola, responsable del Proyecto de Seguimiento del Paisaje Agavero en el INAH Jalisco, destacó que el manejo integral del territorio mexicano abarca componentes ambientales, agrícolas, arquitectónicos, prehispánicos, urbanos e inmateriales. Subrayó que el principal reto consiste en coordinar a las autoridades de distintos niveles para preservar las tradiciones vivas que sustentan estos paisajes.
El proyecto no solo apunta a intercambiar conocimientos y buenas prácticas, sino también a construir una metodología de gestión para sitios patrimoniales de gran escala. Ambos países buscan generar redes de colaboración técnica e identificar iniciativas conjuntas que refuercen la apropiación cultural de las comunidades locales.
A nivel global, la categoría de Paisaje Cultural reconocida por la UNESCO incluye 121 bienes, seis de ellos transfronterizos. En este contexto, los paisajes del agave y del café no solo son símbolos nacionales, sino también territorios vivos que enfrentan amenazas como el cambio climático y los cambios en los usos del suelo. Por ello, su protección requiere un enfoque que combine el saber técnico con el respeto a las expresiones comunitarias que les dan vida.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: En este contexto, los paisajes del agave y del café no solo son símbolos nacionales.