Karla Gómez NOTICIAS

En el corazón de Oaxaca, la escritora Clyo Huitzilin Mendoza Herrera trabaja en una novela de 180 páginas que bebe de las raíces más profundas de la tradición oral de los Valles Centrales y la Mixteca. A través de su participación en la convocatoria Jóvenes Creadores 2024-2025, impulsada por el Sistema Creación de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, Mendoza desarrolla una obra que no solo recupera historias de espantos, sino que las transforma en una narrativa poderosa sobre género, justicia y memoria.
El eje central del proyecto es María Sánchez, una figura inspirada en leyendas como la Matlazihuatl y La Llorona, que actúa como un espanto justiciero: en lugar de asesinar o castigar de forma tradicional, convierte a los hombres que han dañado a sus familias en mujeres. Este acto simbólico —la pérdida del poder asociado a la masculinidad— reconfigura el miedo como una herramienta de restitución, y no simplemente de venganza.
La autora, reconocida por su novela Furia (Premio Primera Novela 2022), explica que el relato se construye desde una estructura no lineal, propia de la cosmovisión indígena. En su historia, el tiempo no avanza en línea recta: el pasado, el presente y el futuro se entrelazan para dar sentido a la aparición del espanto. Así, el lector se sumerge en una lógica distinta, en la que los hijos de quienes desaparecieron enfrentan ahora el regreso del miedo, convertido en justicia ancestral.
Mendoza no busca transcribir las historias orales que escuchó en su infancia, sino recrear la emoción que provocaban. Para ello, se apoya en una sólida base de investigación etnográfica y antropológica, y en la exploración de los vínculos entre territorio, oralidad y género. Su mirada ha sido enriquecida también por su experiencia materna, que le ha permitido abordar sus temas de siempre —violencia, justicia y genealogías femeninas— desde nuevas perspectivas.
Actualmente, se encuentra en lo que llama “el clímax del proceso creativo”, donde los personajes han cobrado voz propia. “Algunos que iban a ser protagonistas ya no están, y otros que eran secundarios ahora exigen quedarse”, comenta. Este momento de efervescencia creativa la lleva a reescribir, investigar más y volver a los paisajes que inspiraron su historia.
La autora destaca el valor del apoyo institucional para poder escribir mientras materna. “Una beca me da tiempo, me da libros, me da paz. En una sociedad que muchas veces no ve la escritura como trabajo, esto hace toda la diferencia”, afirma.
Aunque el libro aún no tiene título, Mendoza ya vislumbra su potencial para el cine o el teatro. Su obra, tejida con los hilos del mito, la justicia y la identidad, promete no solo renovar el imaginario literario mexicano, sino también marcar nuevas rutas narrativas desde el sur del país.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Aunque el libro aún no tiene título, Mendoza ya vislumbra su potencial para el cine o el teatro.