Hombres y mujeres, traen consigo trastornos de estrés postraumático y esto conlleva que puedan llenar un vacío emocional
Sergio García CORRESPONSAL / NOTICIAS

Tapachula.- Tres de cada cinco migrantes en su mayoría hombres consumen drogas y alcohol en la Frontera Sur de México, advirtió la directora de la Fundación Chiapaneca para Mujeres Migrantes (CHIMUMI), Fabiola Díaz.
La especialista, explicó que los hombres y mujeres, traen consigo trastornos de estrés postraumático y esto conlleva que puedan llenar un vacío emocional.
Esta organización se ha convertido en un faro de esperanza de los migrantes que atraviesan la ruta migratoria para poder llegar a México o quedarse de manera temporal o estable donde muchos de las personas no pueden subestimar el anhelo de estar en su país o la pérdida de su familia.
La directora de esta organización, expuso que han atendido a unas 100 mujeres con casos de depresión con trastornos con depresión que van de moderado a grave.
En la franja fronteriza, los expertos han detectado que migrantes de 18 años que consumen drogas, incluso destacó que han visto a migrantes cubanas que no consumen drogas, pero sí alcohol, pero si fuman mucho. En el caso de los venezolanos y haitianos, lo que observan es el consumo de tabaco.
“Pues, el problema de drogas aunado con trastornos emocionales estamos hablando con la población mexicana aquí en Tapachula, el 50 % si o si con jóvenes de los 13 a los 30 años, porque son drogas asequibles vas a las escuelas los diler que venden pequeñas como dulces van manipulando y va incrementando la adicción en el menor a través de los dulces”.
En la Frontera Sur de México, se carece de espacios o instituciones donde las familias puedan encontrar un espacio para atenderse de las drogas. Además, explicó que no hay un tratamiento profesional que reciban las personas adictas en Tapachula, porque algunas personas que han estado adentro han sufrido abuso físico, sexual y psicológico
PIE DE FOTO:
Tres de cada cinco migrantes en su mayoría hombres consumen drogas y alcohol en la Frontera Sur de México.
Foto: Sergio García