Ana Liz Leyte NOTICIAS

Los enfrentamientos o altercados entre inspectores municipales y vendedores ambulantes, han sido un problema frecuente en el primer cuadro de la ciudad capital, sin embargo, ambos continúan en la vía pública, pues tanto ofrecer y vender diversos productos y vigilar que los accesos se encuentren en orden, es el trabajo que tantos fiscales como vendedores irregulares realizan para llevar el sustento a sus familias.
Berlín Escandón, es un joven que vende piezas decorativas para el hogar y las ofrece en las calles del primer cuadro de la ciudad. Su verdadera vocación es cantautor, pero debido a la falta de trabajo en el medio, ha tenido que buscar otra alternativa de empleo. Lo único que pide a las autoridades municipales es dejarlo vender, pues de esta manera obtiene sus ingresos económicos.
“Todos queremos comer no, aunque sea de algo así se trabaja, no se vale que las autoridades vengan y corran así a la gente, me tocó una vez que nos quebraron las palomas, son artesanías de barro, vendemos palomitas, gallitos, pavorreales, todo lo elaboramos”.
Por otra parte, Trinidad Luna Diego, inspector municipal, diariamente se enfrenta a los reclamos, a la negativa de vendedores ambulantes de retirarse y hasta se ha visto involucrado en las riñas, sin embargo, asegura, sólo hace su trabajo y esto es lo que le proporciona el recurso económico para mantener a su familia.
“Realizamos nuestra labor de la mejor manera posible con el respeto a sus derechos a las personas vulnerables, así hay jóvenes que son conflictivos, pero tratamos de realizar nuestra labor, siempre apegado al reglamento del comercio en vía pública”.

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Los enfrentamientos o altercados entre inspectores municipales y vendedores ambulantes, han sido un problema frecuente en el primer cuadro de la ciudad.
Foto: Ana Liz Leyte