Ana Liz Leyte NOTICIAS

Los fotoperiodistas en México se enfrentan a grandes retos, pues también están expuestos a la inseguridad que se vive en el país y a la violencia física, la precarización laboral, las amenazas, el acoso, y en casos extremos, detenciones arbitrarias, desapariciones e incluso homicidios.
En Chiapas, esta realidad no es ajena, quienes se dedican a esta profesión saben lo que implica.
«Realmente creo que siempre estamos expuestos, más cuando hay alguna protesta, cuando tenemos que ir a una comunidad a documentar, ahí siempre hay riesgos», comentó Diego Pérez, fotoperiodista.
Saben que Chiapas cuenta con una importante cultura y el realizar un trabajo fotoperiodístico para ellos, significa respeto y saben que se requiere de mucha atención.
«Tenemos que tener algún contacto para que también nos pueda guiar, y sobre todo acercarnos ahí con la gente, un permiso siempre es bien importante», agregó Diego.
Pese a la modernidad y el implemento de la tecnología, la fotografía es un medio para contar el día a día de la sociedad.
«Es una herramienta, muy importante de comunicación, en donde nosotros a diario, diario documentamos lo que está pasando aquí en el estado y en otras comunidades, afortunadamente nosotros tenemos mucha libertad, pero también hay ciertas restricciones», abundó el fotoperiodista Diego Pérez.
La violencia se ha vuelto parte del día a día de la cobertura, la proliferación de imágenes que saturan visualmente y que no siempre responden a la verdad dificultan la labor.

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Los fotoperiodistas en México se enfrentan a grandes retos, pues también están expuestos a la inseguridad que se vive en el país y a la violencia física.
Foto. Ana Liz Leyte