El negocio de entrega de comida produce millones de dólares, sin embargo, las condiciones laborales de las personas repartidoras son precarias

Luis Vallejo NOTICIAS

Foto: Luis Vallejo – El desempleo orilló a muchas personas a incursionar en el moto reparto.

La palabra “delivery” proviene del inglés y significa ‘entrega’, este anglicismo nombra el trabajo de moto reparto el cual es muy riesgoso y mal pagado de acuerdo al Instituto de Estudios Sobre la Desigualdad (INDESIG).
El INDESIG presentó un informe titulado “Este futuro no aplica” en el cual detalla los riesgos y la de economía compartida, un sector económico que se distingue por el comercio al por menor de bienes o prestación de servicios a través de transacciones de bajo valor, de una sola vez y a través de canales digitales.
Entre estos servicios destaca el “delivery”, trabajo al que de acuerdo al estudio el 37 por ciento de las personas que se dedican a él, iniciaron en las entregas por el desempleo que trajo consigo la pandemia.
De acuerdo al INDESIG la situación económica de los motorrepartidores es de alta vulnerabilidad y posibilidad de caer en pobreza, ya que al trabajar con una aplicación digital, se vuelven prestadores de servicios y no tiene acceso a seguridad social.
Christofer Kanter, quien alterna su trabajo como camarógrafo con el delivery comentó en entrevista que con las entregas puede ingresar un aproximado de entre mil 200 a 2 mil pesos extras por semana.
Sin embargo, no todo es ganancia; el reporte precisa que a pesar de que el negocio de la entrega de comida produce millones de dólares, las condiciones laborales de las personas repartidoras son precarias.
Lo anterior porque son los moto repartidores quienes absorben el costo del combustible, el mantenimiento de sus motos y, en caso de algún accidente, los gastos que se deriven de este.
Para finalizar, cabe destacar que de acuerdo al CONEVAL, si la única fuente de ingreso de los motorrepartidores proviniera del delivery, el 55 por ciento de las personas en esta actividad no contaría con los ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas y las de sus dependientes.