La mayoría de los casos ocurren en zonas urbanas como Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, San Cristóbal y Comitán, aunque ya se han registrado tres casos en pueblos originarios

Jhonatan González NOTICIAS

A pesar de que las cifras oficiales reflejan un aumento en los casos de suicidio en Chiapas, el Comisionado Estatal de Salud Mental y Adicciones, Ulises Córdoba, aclaró que este incremento se debe en gran medida a la corrección de un subregistro histórico y a un esfuerzo por transparentar los datos, luego de años de simulación institucional.
Agregó que la administración anterior minimizó las cifras, en parte por estigmas familiares y culturales que impiden reportar abiertamente estos casos. “Existe un subregistro, especialmente en pueblos originarios, donde además del estigma, influyen factores culturales que dificultan la documentación de estos hechos”.
Hasta agosto de este año se han registrado en Chiapas 170 suicidios comparado con los 149 del mismo periodo pero en 2024. Sin embargo, el Comisionado insistió en que este aumento no refleja necesariamente una mayor incidencia, sino una mejora en los mecanismos de registro.
Los casos se concentran principalmente en jóvenes de entre 13 y 29 años, con 79 casos registrados en este grupo etario. Le sigue la población de 30 a 49 años, con 43 casos. La mayoría de los casos ocurren en zonas urbanas como Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, San Cristóbal y Comitán, aunque ya se han registrado tres casos en pueblos originarios.

Asimismo enfatizó que la Secretaría de Salud ha lanzado campañas intensivas de prevención como “Dale Color a tu Vida” y las “Jornadas por la Paz y Contra las Adicciones”, en las que se involucran estudiantes, docentes y padres de familia.

Hasta ahora estas estrategias han llegado a más de 300 planteles educativos en San Cristóbal de Las Casas y otras regiones del estado. La campaña cuenta también con una embajadora oficial, Yasmín Ramírez, quien ha contribuido a visibilizar el tema.
Córdoba advirtió sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la salud mental juvenil. “Estamos ante una generación muy frágil, con una necesidad de satisfacción inmediata. El aislamiento, la presión social y la falta de herramientas emocionales agravan el problema”, explicó.
También el Comisionado reconoció que diciembre suele ser un mes crítico en cuanto a suicidios, por lo que redoblarán los esfuerzos en los próximos meses con actividades preventivas y de atención emocional, en colaboración con instituciones educativas como la UNACH y la UNICACH.

PIE DE FOTO:
Ulises Córdoba advirtió sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la salud mental juvenil.
Foto: Jhonatan González