Miguel Quiroz CORRESPONSAL/NOTICIAS
Palenque.- Dos personas fallecidas, un vehículo calcinado y otro con daños materiales de consideración, fue el saldo de un fuerte accidente vehicular registrado la madrugada de miércoles muy cerca del poblado Bajadas Grandes del municipio de Palenque.
De acuerdo con los primeros reportes, el choque entre una camioneta Ranger de redila y una Urvan de una empresa abarrotera que transportaba auditores se registró pasadas las 03:00 de la mañana en el tramo Villahermosa- Escárcega en donde personal de emergencias trabajó para atender a los lesionados.
En el lugar los paramédicos de Protección Civil de Palenque y Catazajá brindaron la atención pre hospitalaria a cinco masculinos todos ellos originarios de Tabasco, quienes presentaban fracturas en diversas partes de su anatomía por lo cual fueron trasladados al Hospital General de Palenque donde quedaron internados.
En el lugar fallecieron el conductor de la camioneta Ranger quien quedó calcinado dentro de la cabina y quien se encuentra en calidad de desconocido; mientras que el copiloto de la Urvan identificado por sus compañeros como Carlos “N” de 36 años perdió la vida prensado entre los fierros retorcidos de la cabina, en donde por varias horas los cuerpos de emergencia trabajaron para liberarlo.
Horas más tarde y tras declarar la camioneta como libre de algún riesgo, peritos de la Fiscalía de Distrito selva acudieron hasta el lugar para llevar a cabo los trabajos de investigación, donde realizaron el levantamiento de los cuerpos para trasladarlos al SEMEFO en donde se llevarán a cabo los trabajos de investigación del calcinado, así como la autopsia de ley con el cuerpo del auditor de la abarrotera que quedó prensado.
Durante más de seis horas, la circulación vehicular se vio interrumpida, por lo que algunos automovilistas mostraron su inconformidad por el lento trabajo de periciales.
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En el lugar fallecieron el conductor de la camioneta Ranger quien quedó calcinado dentro de la cabina y el copiloto de la Urvan quien quedó pprensado entre los fierros retorcidos de la cabina.
FOTO: Miguel Quiroz