Un familiar identificó el cuerpo de la víctima de 23 años, llamado Onelio “N”
Efraín Ramírez CORRESPONSAL/NOTICIAS
Suchiate.- En la madrugada de este martes, en el municipio fronterizo de Suchiate, un presunto cantonero perdió la vida en un trágico suceso. Según informes preliminares, el individuo, cuya identidad aún no ha sido confirmada oficialmente, recibió tres disparos que acabaron con su vida en el Centro de Salud local.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 04:00 de la mañana, cuando se reportaron varias detonaciones de arma de fuego en el barrio San Juan, según los registros del Coordinación, Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C5).
Al llegar al lugar, los equipos de Protección Civil encontraron a la víctima con múltiples heridas de bala, quien fue trasladada de inmediato al Centro de Salud, donde lamentablemente se confirmó su fallecimiento.
Según testimonios recopilados en el lugar, el presunto cantonero intentó desesperadamente salvar su vida, buscando refugio en el tejado de diversas viviendas, antes de ser alcanzado por los disparos mortales.
La identidad del fallecido fue corroborada por un familiar, Onelio “N”, de 38 años, quien identificó el cuerpo como el de su hijo de 23 años, también llamado Onelio “N”.
Según su testimonio, la víctima solía vestir una camisa negra, pantalones de mezclilla azul y tenis blancos y se dedicaba al oficio de triciclero, con un triciclo de color rojo.
Las autoridades ministeriales presumen que la víctima se dedicaba al cantoneo de viviendas y que fue encontrado en una de ellas la fatídica madrugada, donde recibió los disparos mortales. Las investigaciones continúan en curso para esclarecer los motivos detrás de este trágico homicidio.
El cuerpo sin vida fue trasladado al Servicio Médico Forense por el personal de Servicios Periciales para realizar las investigaciones correspondientes. Mientras tanto, la comunidad local se encuentra consternada por este nuevo episodio de violencia.
PIE DE FOTO:
Un presunto cantonero perdió la vida en un trágico suceso en Suchiate.
FOTO: Efraín Ramírez