Carlos Sánchez NOTICIAS
La saxofonista y sobreviviente de feminicidio María Elena Ríos, afirmó que en nuestro país hay un problema de salud mental muy fuerte que no se ha querido reconocer y por tanto, si no existe ese reconocimiento jamás se va a enfrentar la violencia que las mujeres viven de manera cotidiana.
Durante su visita por el estado de Chiapas para disertar una conferencia magistral en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer que se conmemora cada 25 de noviembre, la saxofonista oaxaqueña señaló que el gobierno federal recortó un presupuesto para las personas que necesitan el acceso a la salud mental y esto ha desencadenado el incremento de casos de feminicidio.
Así mismo explicó que tanto hombres y mujeres tendemos a romantizar a la cultura como algo bonito, sin embargo, también conlleva acciones negativas, al igual que los usos y costumbres de los pueblos originarios, los cuales son muy violentos.
“La cultura también trae acciones que no son bonitas, ni son gratas y entre ellas está la violencia, la tenemos normalizada en las escuelas, en la música por jóvenes, la tenemos normalizada en los medios de comunicación, el otro problema es el racismo”.
De acuerdo con su experiencia, dijo que lo primero que hacen los agresores cuando una mujer logra sobrevivir al intento de feminicidio, es amedrentar a la víctima y amenazar a la familia.
“Una no se imagina que la consecuencia de gestionar tu libertad es que te maten y esto está muy normalizado y pasa a diario. De pronto he escuchado noticias en donde dicen María Elena es la única mujer y la primera oaxaqueña que agreden de esa manera, no, habemos más porque a este proceso lo primero que sucede es que te avergüenzas y yo sigo en ese proceso, porque la forma que tiene mi cara no me hace sentir del todo completa”.
A pesar de que se ha avanzado para erradicar la violencia contra las mujeres en México, es necesario reconocer que los dictámenes o leyes en nuestro país de pronto se vuelven muertas y es cuestión de cada una activarlas, además de que en los sectores de poder continúa existiendo la corrupción.
“Para empezar yo no he sabido de una agresión con ácido que no haya sido a una mujer blanca y no a una mujer racializada, ahora para tener acceso a la justicia, las instituciones también son muy selectivas, son muy racistas y violentas”.
En este foro también denunció que tanto el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, como la Secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez han abandonado su caso, pues ya no han manifestado ningún interés por darle seguimiento.
Por ello, su sueño es “que exista una Ley Federal que tipifique este tipo de agresiones, no solamente con ácido, sino con todos los agentes típicos que quemen a una mujer, que sean castigados y que las mujeres víctimas tengan una reparación de daño digna”.
