Lanzándose a un torbellino diplomático que incluyó un acuerdo de paz y pactos sobre aranceles y minerales críticos
Reforma

El Presidente Donald Trump llegó el domingo a Malasia para iniciar una gira de casi una semana por Asia, lanzándose a un torbellino diplomático que incluyó un acuerdo de paz y pactos sobre aranceles y minerales críticos.
Desde el momento en que aterrizó en la pista de Kuala Lumpur, levantando los puños al ritmo de tambores, pareció decidido a mostrar su faceta más amistosa y carismática ante una región que ha sido sacudida por sus agresivos aranceles.
Pero más allá de la diplomacia vistosa, parecía que, en su mayoría, el fondo de la política de su administración hacia sus aliados en el Indo-Pacífico no había cambiado. En cambio, los acuerdos que firmó con varios países del sudeste asiático -Camboya, Tailandia y Malasia- parecían diseñados más bien para contener a China en múltiples frentes, incluyendo controles de exportación, sanciones y acceso a minerales estratégicos.
Mientras Trump se prepara para reunirse con el líder chino, Xi Jinping, más adelante en la semana, su Administración busca darle todo el margen de maniobra posible en una disputa comercial de larga data que ha afectado tanto a Washington como a Pekín.
Trump llegó a Kuala Lumpur la mañana del domingo, dejando atrás varias disputas internacionales y domésticas. Suspendió abruptamente las conversaciones comerciales con Canadá en la víspera de su viaje, después de desplegar un portaaviones para seguir a Venezuela, demoler el Ala Este de la Casa Blanca y enviar soldados a ciudades estadounidenses.
Nada de eso parecía preocuparlo mientras disfrutaba del protocolo de su ceremonia de llegada en la pista de Malasia. Murmuró «gracias» a las personas reunidas para recibirlo, que ondeaban banderas estadounidenses y malasias, antes de subir a su limusina, conocida como La Bestia, junto al Primer Ministro de Malasia, Anwar Ibrahim.
Poco después, Trump presidió una ceremonia de firma de un acuerdo de paz entre Camboya y Tailandia, cuya breve guerra en julio es uno de más de media docena de conflictos por los que se ha atribuido el mérito de haber terminado.
«Este es un día trascendental para todos los pueblos del sudeste asiático, al firmar un histórico acuerdo para poner fin al conflicto militar entre Camboya y Tailandia», dijo Trump en un discurso durante la ceremonia. Aunque ambos países habían firmado un alto al fuego hace tres meses, Trump aseguró que el nuevo acuerdo conduciría a la liberación de 18 prisioneros de guerra camboyanos, término con el que el Primer Ministro tailandés dijo estar de acuerdo.
La firma del acuerdo estaba prevista para más tarde ese día, pero Trump anunció que se adelantaría a pocas horas después de su llegada. La ceremonia concluyó con la firma de un acuerdo de comercio recíproco con Camboya y un memorando de entendimiento sobre minerales críticos con Tailandia.
Representantes de China y Estados Unidos se reunieron por separado el domingo para discutir el comercio entre ambos países y alcanzaron un «marco muy sustancial» de acuerdo, según declaró el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, en el programa Meet the Press de NBC.
Las decisiones finales sobre cualquier acuerdo, sin embargo, serán determinadas por Trump y Xi. Ambos mandatarios están programados para reunirse en Corea del Sur más adelante en la semana, en lo que sería su primer encuentro cara a cara desde que Trump regresó a la Casa Blanca.
La Casa Blanca informó más tarde el domingo que Estados Unidos y Vietnam también habían acordado el marco de un acuerdo comercial. El llamado arancel recíproco sobre las exportaciones vietnamitas se mantendría en 20 por ciento.
Durante un almuerzo de trabajo con líderes de varios países del sudeste asiático, Trump -con la voz más ronca y baja de lo habitual tras un viaje de 24 horas- bromeó diciendo que esperaba «tomárselo con calma», pero que su agenda en Malasia había dictado lo contrario. De hecho, la Casa Blanca ajustó su cronograma: el almuerzo de trabajo había sido planeado originalmente como una cena hasta que se realizaron cambios de última hora el domingo por la mañana.
En un breve discurso ante los líderes reunidos en Kuala Lumpur para una cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), Trump se apegó estrictamente a su texto preparado, pareciendo apresurarse por momentos.
Se espera que Trump deje Malasia el lunes rumbo a Japón, donde se reunirá con la nueva líder del país, Sanae Takaichi, la primera mujer en ocupar el cargo de Primera Ministra, y posiblemente finalice los detalles de un acuerdo comercial.
Luego viajará a Gyeongju, Corea del Sur, donde asistirá a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y se reunirá con Xi.
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Donald Trump llegó el domingo a Malasia para iniciar una gira de casi una semana por Asia.
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