El líder de «Los Destructores del Ring» puso fin a un reinado de más de 900 días en una batalla extrema que incluyó una propuesta de matrimonio en el encordado

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La Lucha Libre chiapaneca escribió una de sus páginas más memorables y dramáticas en la división de los Pesos Completos. En una velada donde las emociones transitaron desde el romanticismo más puro hasta la violencia más cruda, Bulldozer logró lo que parecía imposible: arrebatarle el cinturón de monarca a Imperio, terminando con una hegemonía que se extendió por casi tres años. El combate, una triple amenaza que incluyó al espectacular Venom Black Jr., se convirtió en una guerra sin cuartel que dejó el ring teñido de entrega y sacrificio.

UN INICIO INESPERADO: AMOR SOBRE EL TAPIZ

Antes de que las hostilidades comenzaran y bajo la mirada atenta de la H. Comisión de Lucha Libre, el ambiente dio un giro de 180 grados. Bulldozer, conocido por su rudeza implacable, solicitó el micrófono para un anuncio personal. En medio de bengalas y con un ramo de flores en mano, el rudo invitó a su pareja al centro del ring para pedirle matrimonio. El «sí» aceptado bajo el clamor de la afición marcó un contraste absoluto con la carnicería que estaba por desatarse minutos después.

LA BATALLA: ALIANZAS Y CASTIGO EXTREMO

Una vez que sonó la campana, la cortesía desapareció. Conscientes de la peligrosidad del retador, Imperio y Venom Black Jr. pactaron una alianza temporal para intentar frenar la potencia física de Bulldozer. Sin embargo, el combate pronto abandonó la técnica del «llaveo» para internarse en el terreno de lo extremo. Sillas, botes de basura, lámparas y hasta un carrito de supermercado aparecieron en escena, transformando el cuadrilátero en una zona de desastre.

El ritmo fue vertiginoso; Venom Black Jr. hizo gala de su estilo aéreo con una plancha hacia fuera del ring, mientras que Imperio encendió a la grada con su emblemático «tope con hilo». No obstante, la sed de triunfo de Bulldozer fue mayor, soportando castigos con cadenas y botellas que habrían doblegado a cualquier otro gladiador.

EL OCASO DE UN IMPERIO

El clímax del encuentro llegó cuando la alianza entre los rivales se fracturó. En un intercambio brutal, Imperio y Venom Black Jr. se impactaron mutuamente con botellas de cerveza, quedando ambos inertes en la lona. Con el instinto de un depredador, Bulldozer aprovechó el doble nocaut para lanzarse en una plancha definitiva sobre el campeón. El conteo de tres segundos por parte del réferi selló el destino del título: Chiapas tiene un nuevo Rey de Peso Completo.

Al finalizar, Imperio entregó el cetro reconociendo la caída de su reinado de 915 días, pero dejó una advertencia final que estremeció el recinto: la guerra contra Venom Black Jr. apenas comienza, perfilando lo que podría ser un duelo de apuestas de antología para el próximo año.

PIE DE FOTO: En una lucha de apuestas implícita y estilo extremo, el líder de «Los Destructores» venció a Imperio y Venom Black Jr. para consolidar su carrera individual.

FOTO:  CORTESÍA