Este es el ejemplo de los padres, Luis Alberto Mejía Jácome y Erika Guadalupe Escobar Hernández, quien han acompañado a sus hijos Ángel Alberto y Erick Emmanuel Mejía Escobar, a procesar ese amor a las artes marciales de Jiu-Jitsu brasileño

NEIN GÓMEZ NOTICIAS

En la actualidad y siempre, la familia es el primer eslabón para lograr una mejor sociedad, es ahí donde se inicia la educación, donde se inculcan los valores, ampliando las oportunidades de convertirse en una persona de provecho y beneficio para la sociedad. Lo anterior promulga el trabajo y acompañamiento de los padres a sus hijos, y es el caso de la Familia Mejía Escobar, que se han fortalecido como una verdadera familia Funcional a través de la práctica de las Artes Marciales (Jiu-Jitsu, Kick Boxing, Muay Thai.
La sinergia da inicio, con el artemarcialista Luis Alberto Mejía Jácome, actualmente cuenta con 38 años de edad y 19 años ininterrumpidos de práctica, casado con la Sra. Erika Guadalupe Escobar Hernández, quien han procreado a dos hijos, Ángel Alberto y Erick Emmanuel Mejía Escobar, quienes siguen los pasos de sus padres.
Luis Alberto Mejía Jácome, tiene sus primeras experiencias dentro de las artes marciales, cuando tenía la edad de 23 años, iniciando con el Muay Thai y Kick Boxing, con los instructores Ignacio Pazos, Martín Maqueda Trujillo y Hamit Hernández Tovar y en la actualidad con las enseñanzas del Head Coach Emilio Gómez Zambrano de la Academia de Jiu-Jitsu Brasileño.
Dentro de este proceso de aprendizajes y desarrollo dentro de las artes marciales, Mejía Jácome, ha participado en infinidades de torneos en el estado y a lo largo del país, acumulando experiencias dentro de las modalidades de Muay Thai que tiene el grado 5, Kick Boxing y Jiu-Jitsu Brasileño de Cinta Azul, primer barra, dentro del sector amateurs, intermedio y profesionalismo, pero en la actualidad lo tiene un poco alejado de los “Tatamis” de competencias por una lesión en la rodilla que está en tratamiento.
De esta manera, reveló que, dentro de sus planes a dos años, tiene la inquietud de poner su gimnasio de enseñanzas de Jiu-Jitsu Brasileño y Muay Thai, al tiempo de resaltar que las artes marciales, es parte fundamental de disciplina y forma el carácter para bien.
Por su parte la Sra. Erika Guadalupe Escobar Hernández, no practica ninguna arte marcial, pero siempre ha sido el pilar de disciplina, apoyo y compromiso con los integrantes de su familia, ya que ella se encarga de preparar y tener listos los kimonos, cintas, así como pendientes de los horarios de entrenamientos, de irlos a dejar y traer en el caso de sus hijos Ángel y Emmanuel.
Destacó que también está al pie del cañón con ellos tres, con la motivación y alentándolos para que sigan entrenado, cuando se encuentran en sus altibajos por alguna causa, al tiempo de reconocer que uno de los también pilares del desarrollo de sus entrenamientos, ha sido el sensei Emilio Gómez Zambrano, director técnico de la Academia “Top Brother Chiapas BJJ”, por lo que dijo que este roll completo ha venido a integrarse en una familia funcional de disciplina dentro de la práctica de las artes marciales.
Para Ángel Alberto Mejía Escobar, el hijo mayor de 12 años edad, ostenta el grado de cinturón amarillo, dentro de la disciplina de Jiu-Jitsu Brasileño de la Academia “Top Brother Chiapas BJJ”, indicó que
inmersión a los entrenamientos de esta disciplina, fue motivado con el ejemplo de su padre, que ha sido constante y disciplinado para conseguir sus metas, así mismo para contar con un arte marcial, con la que se pueda defenderse ante estos tiempos de inseguridad que se están viviendo,
Resaltó que, a su corta edad, inicio a entrenar cuando tenía 7 años junto a su hermano, para la cual han pasado 5 años de aprendizaje, motivándose constantemente en busca de fortalecer su cuerpo y mente para estar alerta siempre, al tiempo de revelar que esta práctica le ayudado a ser más disciplinado y cumplido con sus responsabilidades, por lo que aseguró que tiene en mente seguir compitiendo y lograr en algunos años más el grado de cinta negra.
Finalmente, para el más pequeño de la familia Mejía Escobar, Erick Emmanuel quien también se ciñe la cinta amarilla de Jiu-Jitsu Brasileño, subrayo que el entrenamiento y practica de las diferentes artes marciales de su padre, vinieron a motivarlo a tomar la decisión de hacer lo mismo, para ir también en busca de sus propios logros, pero basados en el fortalecimiento siempre de una familia unida.
Enfatizó que este arte marcial, ha venido a darle mucho más confianza en él mismo, modelándole el carácter y tener dominio propio ante muchas adversidades, manifestó que otro de sus objetivos es seguir subiendo a los “Tatamis” de competencias, así mismo buscar uno de los grados mayores, como es la cinta negra en Jiu-Jitsu Brasileño.

PIE DE FOTO
Ángel Alberto y Erick Emmanuel Mejía Escobar se encuentran felices de estar siguiendo el mismo camino que su papá en las artes marciales

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