NEIN GÓMEZ NOTICIAS

La clavadista chiapaneca Alejandra Estudillo se ha convertido en una de las grandes promesas de los deportes acuáticos en México. Su ascenso ha sido meteórico, especialmente tras su destacada actuación en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde logró colarse en la élite mundial en una reasignación de plazas de último momento.

Estudillo, originaria de Ixtacomitán, Chiapas, llegó a la capital francesa sin grandes expectativas, pero demostró su temple al obtener un notable quinto lugar en la prueba de trampolín de tres metros individual. Un resultado que no solo marcó su debut en la máxima justa deportiva, sino que también encendió en ella una ambición renovada.

«Sé que quiero otros Juegos y una medalla, como todos. Esa mentalidad me ayuda a creer. Hoy, tengo dos medallas mundiales en las manos, pero ahora quiero tres o cuatro. Me voy a esforzar y esa llama no se apagará”, declaró la clavadista con una convicción que refleja su hambre de triunfo.

La atleta reconoció el papel fundamental de su familia en este camino. En especial, un momento que la marcó en París: ver a su madre esperándola fuera del Centro Acuático. «Mis papás son lo máximo, son las personas que más han estado en todas las locuras; ellos son todo. Me dan seguridad, calma y paz. Sé que todos los regaños han sido para bien. Que compartan el sueño conmigo lo es todo”, expresó visiblemente conmovida.

De cara al próximo ciclo olímpico, Estudillo afirmó que trabajará intensamente para perfeccionar su lista de clavados y así aspirar a lo más alto del podio.

LA NUEVA DUPLA DE CLAVADOS QUE ASPIRA A LOS ÁNGELES 2028

La consolidación de Alejandra Estudillo en el alto rendimiento no solo se refleja en su desempeño individual, sino también en el nacimiento de una nueva y prometedora sociedad. Tras el retiro de Alejandra Orozco, el futuro de Gabriela Agúndez en los clavados sincronizados quedó en el aire, pero la incógnita se disipó rápidamente con la llegada de Estudillo para formar una dupla de ensueño.

En menos de un año de trabajo conjunto, la nueva pareja ha demostrado una gran química y potencial, consiguiendo ya una medalla de plata en el Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos en Singapur. La meta es clara: los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.

“Ha sido un proceso de adaptación, conocernos dentro y fuera de la alberca. Con el paso de los meses, hemos logrado conectar, entendernos y saber que compartimos un sueño: los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028″, comentó Gabriela Agúndez, quien destacó la pasión y disposición de ambas para alcanzar sus objetivos.

Por su parte, Estudillo elogió la mentalidad de su compañera: «Admiro su resiliencia y su disciplina. Ella se levanta de las lesiones y siempre mantiene la calma en las competencias. Es algo que valoro y se lo dije en Singapur. Las dos estamos dispuestas a lo que sea con tal de dar resultados; estamos siempre en crecimiento”, aseguró.

La unión de la experiencia de Agúndez y el ímpetu de Estudillo parece ser la fórmula perfecta para que México continúe sumando éxitos en la plataforma de clavados en los años venideros.

PIE DE FOTO: Estudillo, originaria de Ixtacomitán, Chiapas, afirmó que trabajará intensamente para perfeccionar su lista de clavados y así aspirar a lo más alto del podio.

FOTO:  NEIN GÓMEZ