Esto tras la tercera pelea que sostuvo ante Gennady Golovkin. El boxeador tapatío alcanzó una bolsa de alrededor de 65 millones de dólares totales

POR: AGENCIAS

La trilogía entre Saúl Álvarez y Gennady Golovkin ya es historia, con un nuevo triunfo para el boxeador mexicano en Las Vegas, en un pleito que además le dejó una bolsa millonaria al Canelo que estaría rondando los 65 millones de dólares.


La primera vez que se enfrentaron, en el 2017, los jueces dieron empate, en el segundo pleito (2018) Álvarez se llevó el triunfo por decisión mayoritaria, mientras que este tercer agarrón la victoria fue por decisión unánime, también en favor del pugilista tapatío.


Según el portal Sports Zion, Sául Álvarez tenía un salario base asegurado de 10 millones de dólares, suma que se incrementó por el pago por evento para tener una ganancia de alrededor de 65 millones de dólares.


Canelo Álvarez tiene un récord profesional de 58-2-2, con 39 KO’s. Sí, el boxeador mexicano tiene dos tropiezos. El primero de su carrera se lo propinó Floyd Mayweather Jr. el 14 de septiembre del 2013, mientras que la segunda derrota fue cortesía de Dmitry Bivol, el pasado 7 de mayo del 2022.


CLAVES DEL TRIUNFO


El pugilista mexicano Saúl ‘Canelo’ Álvarez se mantuvo como el mandamás de las 168 libras, tras vencer por decisión unánime a Gennady Golovkin, tras 12 asaltos realizados en el T-Mobile Arena de Las Vegas Nevada. Dicha batalla fue la tercera entre ambos estetas, y en este capítulo, Canelo mostró superioridad ante el kazajo.


Dicha batalla era de especial relevancia para el tapatío, ya que la última vez que se subió a un ring, bajó derrotado después de su batalla ante Dmitry Bivol. Tal parece que con esa seriedad tomó la reyerta Álvarez, por lo que construyó una victoria, sino espectacular, bien diseñada a todas luces.


El gremio boxístico pedía a gritos se le diera forma a la trilogía entre Canelo y GGG; y ante la posibilidad de hacerse oficial tras la derrota ante Bivol, Álvarez pidió que el kazajo subiera de sus 160 libras a las 168 libras, ya que estarían en juego sus campeonatos en la categoría de los supermedianos. La pelea no se hubiera dado si Golovkin no hubiera aceptado esas condiciones; pero sin duda que a dicha ganancia de peso no supo sacarle provecho.


Canelo Álvarez cosechó triunfos a diestra y siniestra. El púgil mexicano se puso en la mente conquistar la categoría de las 168 libras, y con los triunfos ante Callum Smith, Avni Yildirim, Billy Joe Saunders y Caleb Plant lo pudo lograr. La división de los supermedianos ya era suya, y su objetivo era ir por la de los semipesados ante Bivol, peleador con el que topó con pared.


Sus planes se vieron interrumpidos tras la derrota ante el ruso, y la meta inmediata era regresar a los primeros planos en el deporte; y el tercer capítulo ante Golovkin parecía ser el impulso perfecto para ello. Tal parece que el mexicano vuelve a cumplir con sus objetivos.


Las dos reyertas pasadas entre Canelo y Golovkin mostraron a dos estetas hambrientos de triunfo, apoyados sin duda por su preparación física; recurso que parece ser, esta vez no acompañó al rival del mexicano, quien levantó poco los brazos, y cuando lo hacía no lograba hacer el daño deseado. Pocos asaltos habían pasado en la pelea, y el que ya reflejaba daño en el rostro era Gennady.


Si bien el boxeo es un deporte de contacto, en el que es por demás vital tener una impecable condición física, en la alta competencia, cualquier detalle puede ser por demás relevante. En este caso pudo influir poderosamente la edad de cada esteta y la resistencia del cuerpo, respondiendo a dicho factor. Golovkin llegó a la pelea con 40 años, mientras que Canelo cuenta con 32.


Además, la inactividad de uno respecto a la del otro, claramente se ve reflejada en la resistencia desarrollada, ya que mientras GGG tuvo solo cuatro peleas desde la última vez que enfrentó a Canelo en el 2018, el mexicano sostuvo ocho reyertas.


La motivación extra que tuvo Canelo Álvarez para hacerse de la victoria ante Golovkin fue el apoyo del público mexicano presente en Las Vegas.


Las fechas de fiestas patrias son usualmente ocupadas para darle espacio a pugilistas mexicanos para que tengas peleas de alto cartel, o en busca de títulos mundiales; y el hecho de que se haya planeado la Canelo-Golovkin para estas fechas sin duda fue una presión y una motivación más para el mexicano. Regresar a los primeros planos, ante su gente, en una fecha especial, y ante un rival de categoría, sin duda son un impulso bárbaro.

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