NEIN GÓMEZ / NOTICIAS

La categoría 13-15 años es donde mayormente tienen fincadas las esperanzas de poder ganar medallas FOTOS NEIN GÓMEZ

El momento más esperado tanto por los seleccionados de Tenis de Mesa como por el entrenador ha llegado. La representación estatal se encuentra compitiendo en los Juegos Nacionales CONADE, que se efectúan en Sonora, desde el 15 de junio. Dimeys Góngora Castillo indicó que las expectativas son muy altas, pero deberán ir poco a poco.
Con “carro completo”, la escuadra estatal cuenta con elementos sumamente motivados después de haber roto cualquier expectativa en el pasado Macro Regional, en donde eran vistos como la representación más débil y terminó siendo la tercera del ranking final.
“Tenemos que ser sumamente inteligentes con la táctica que manejaremos para enfrentar a los equipos. Parece muy sencillo, pero realmente es complejo, pues dependemos de la gráfica que nos toque, y esta a su vez dependen del ranking nacional que se tenga, y ahí es en donde nosotros nos vemos afectados un poco, pero ya tenemos un panorama de lo que vamos a enfrentar”, comentó el entrenador.
Aunque no minimizan el tener que toparse con los mejores tenismesistas del país en los primeros partidos, pues tomarlo a la ligera resultaría contraproducente, Góngora Castillo asegura que tampoco le huyen, ya que para poder obtener las medallas deben competir contra lo más destacado.
“No es un secreto para nadie: si quieres ganar, debes jugar ante los mejores, y eso los muchachos lo saben muy bien. Mentalmente están bien preparados, saben a lo que se van a enfrentar y no tienen miedo; por el contrario, anhelan toparse con los mejores para así saber en qué nivel realmente estamos”, declaró.
“Creo que este año vamos a romper récord de medallas —prosigue—. Espero que nos vaya bastante bien. Tenemos muchas expectativas en la categoría 13-15 años, tanto en la rama femenil como en la varonil, y confiamos en regresar con un muy buen resultado”.
Sin bien hay euforia y buenas sensaciones alrededor del equipo, el experimentado instructor reconoció que deberán ir poco a poco, sin desesperarse y sin echar las campanas al vuelo.