Jorán ‘Lobo’ Molina se llevó las tarjetas de manera unánime en la estelar que sostuvo ante el chiapaneco, Luis Amado ‘Puma’ Cano

Por: Nein Gómez

PIE DE FOTO: La afición presente en el Roma se llevó un grato sabor de boca con la función
FOTOS: NEIN GÓMEZ

El poder los puños chapines se hizo sentir en la función de box de este 3 de diciembre en el Centro Deportivo Roma. Jorán ‘Lobo’ Molina, oriundo de Guatemala, supo imponerse por decisión unánime ante el chiapaneco Luis Amado ‘Puma’ Cano, esto en pelea a 8 rounds.

Pese a estar en mejores condiciones de apoyo por parte de los aficionados, Luis Amado nunca se le notó cómodo bajo el estilo de boxeo del guatemalteco, que por su parte, a base de su técnica y golpes que fue dando sobre el ring, se fue ganando a gran sector del público que se dio cita al Roma y que incluso vitoreó su triunfo.

Tras un par de rounds de análisis, Luis Amado y Jorán fueron entrando en calor de combate y fue ahí donde ‘Lobo’ Molina de a poco fue llevando el ritmo de la pelea, ante un ‘Puma’ Cano que incluso se vio por ciertos lapsos con un estilo ‘marrullero’ alegando golpes en zonas bajas o por la parte trasera de la cabeza, que sólo provocó que él mismo no tuviera un ritmo constante en su boxeo.

El guatemalteco fue llevando la pelea donde quería y pese a que permitió que sobre los dos últimos rounds, Luis Amado tuviera mejor pegada sobre él, no fue suficiente para el chiapaneco el poder ganar al menos uno de los episodios en las tarjetas de los jueces, quienes vieron superior de principio a fin al guatemalteco.

Semifinal

El banquete previo a la pelea estelar también vio a dos buenos exponentes, el jarocho Edvin ‘La Bala’ Ramírez vs el comiteco, Otoniel ‘Canelito’ Ortiz, donde este último terminó perdiendo en el séptimo episodio, donde el referee decidió parar el combate al ver superioridad de ‘La Bala’ y así éste llevarse la victoria por el nocaut técnico.

En la función de este viernes, el jarocho dio muestra por qué fue considerado ante el ‘Panterita’, pues como su mote lo indica, es una “bala” con pólvora sumamente explosiva. La pelea en sí vivió sus mejores momentos después del 4 round. Pactada originalmente a 10, fue antes de la media cuando los dos pugilistas soltaron metralla con gran puntería, pero el comiteco no pudo seguir el ritmo y llego únicamente al séptimo episodio, lo que hizo estallar en júbilo a Edvin, por esta buena victoria que se lleva de regreso a tierras jarochas.