NEIN GÓMEZ NOTICIAS

En un partido que será recordado por mucho tiempo, el Real Porcinos se levantó de las cenizas para arrebatarle el título al Deportivo Trinidad con un marcador de 5-3, en la gran final del Torneo MundialIto de Clubes de la Liga Palapa de Futbol 7. El Campestre Stadium fue testigo de una noche electrizante, donde el dramatismo y los cambios en el marcador mantuvieron a la afición al borde de sus asientos hasta el último suspiro.
El pitazo inicial parecía presagiar un dominio absoluto del Deportivo Trinidad. Con una estrategia de presión alta y un juego ofensivo bien aceitado, los trinitarios se adelantaron de forma contundente. Fidel Herrera, en una primera mitad de ensueño, se convirtió en el verdugo de la defensa rival al anotar un par de goles que pusieron el 2-0 y silenciaron a la banca de Porcinos. La velocidad y la precisión del ataque de Trinidad hacían pensar que la final podría quedar sentenciada antes de irse al descanso.
Sin embargo, el destino tenía otros planes. Con el marcador en contra, el Real Porcinos demostró el temple que caracteriza a los campeones. Con paciencia y un orden táctico que empezó a incomodar la salida de su oponente, los de Porcinos comenzaron a encontrar grietas en la zaga de Trinidad. Fue Roberto Trejo quien encendió la chispa de la remontada. Con un par de anotaciones, Trejo devolvió la vida a su equipo y empató el encuentro 2-2 justo antes del medio tiempo. Este golpe anímico no solo levantó a su escuadra, sino que sembró la incertidumbre en un Deportivo Trinidad que perdió el control del juego.
La segunda mitad trajo consigo otro revés para el Real Porcinos, pero la resiliencia del equipo fue la clave para la victoria. Mauricio Ventana aprovechó un balón en el área para poner el 3-2 a favor de Trinidad, desatando la euforia en la tribuna. No obstante, la alegría les duró poco. Con una reacción fulminante, el Real Porcinos se aferró a la garra y al talento de su delantero estrella, Mario Solís, quien se convertiría en el héroe de la jornada.
En una exhibición de olfato goleador, Solís se despachó con un triplete para enmarcar. Sus anotaciones no solo dieron la vuelta al marcador, sino que desmantelaron por completo la moral de la defensa trinitaria. La movilidad, visión de juego y capacidad de definición de Solís en los momentos cruciales fueron la diferencia entre la derrota y la gloria. El Real Porcinos pasó de estar con la soga al cuello a levantar el trofeo en un lapso asombroso.
El tramo final del partido vio a un Porcinos que controló los tiempos, se mostró sólido en la defensa y letal en cada contragolpe, cerrando cualquier posibilidad de reacción de su adversario. El silbatazo final desató la euforia de jugadores y aficionados, que celebraron una victoria que pasará a la historia de la Liga Palapa de Futbol 7. El Real Porcinos, con su carácter y determinación inquebrantable, se alzó con el campeonato y dejó una huella imborrable en el certamen.
PIE DE FOTO: El silbatazo final desató la euforia de jugadores y aficionados de Porcinos, que celebraron una victoria que pasará a la historia de la Liga Palapa de Futbol 7.
FOTO: NEIN GÓMEZ