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Una dura carrera, que resultó de gran aprendizaje, fue la que vivió el piloto Jake Cosío en Monterrey, en el marco de la fecha 4 de Nascar México Series.
“Monterrey fue un reto bastante difícil físicamente hablando, muy demandante por el calor. En la cabina alcanzamos 63 grados durante la carrera. La competencia se tuvo que dividir en 3 ‘stages’, 2 de 25 vueltas y uno de 40. Fue retador, la temperatura fue bajando conforme avanzaba el tiempo, pero el inicio fue bastante crítico. Muchos autos fallaron; el mío no sufrió, siempre estuvo constante”, detalló.
La sesión de clasificación no fue la mejor para el capitalino, situación que comprometió en gran medida el resultado. “En la clasificación —indicó— excedí un poco el límite, lo que nos afectó demasiado para la competencia. Fue muy difícil mantener el ritmo”.
En la justa, Jake rápidamente escaló, para meterse en el Top 10 en los primeros giros, teniendo fuertes luchas en pista junto a los mejores volantes del campeonato. Al final del primer “stage” ya se ubicaba en la octava plaza, donde se mantuvo rodando hasta el último rearranque, cuando un contacto lo dejó fuera de los diez primeros.
“Logramos avanzar desde la posición catorce hasta la octava. Sin embargo, fui perdiendo ‘grip’ en la parte trasera y caí hasta la doceava posición. Ibamos en la octava cuando en la arrancada un contacto nos lleva a la 14. Es culpa de nosotros no haber estado en una posición tranquila. La ‘track position’ nos mantuvo en la zona roja de la carrera y nos llevó a tener ese resultado”, reflexionó.
Al final, Jake mencionó que el Chevron Havoline Racing Team ya trabaja con la mira puesta en la siguiente fecha, esperando brindar una gran actuación la próxima semana desde el Óvalo Aguascalientes México.

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Al final del primer “stage” ya se ubicaba en la octava plaza, donde se mantuvo rodando hasta el último rearranque, cuando un contacto lo dejó fuera de los diez primeros

FOTO: NEIN GÓMEZ