Karla Gómez NOTICIAS

Este 30 de mayo se conmemora el natalicio de Guadalupe Teresa Amor Schmidtlein, mejor conocida como Pita Amor, una de las figuras más transgresoras y singulares de la poesía mexicana del siglo XX. Nacida en 1918 en el seno de una familia aristocrática en la Ciudad de México, Pita Amor desafió las normas sociales, religiosas y literarias de su época, abriendo un camino audaz para la expresión femenina dentro de las letras hispanoamericanas.
Autora de una obra intensa, introspectiva y existencialista, Pita Amor volcó en sus versos una visión profundamente personal del universo, el dolor, Dios, el amor y la muerte. Su poesía caracterizada por un estilo clásico y un lenguaje directo refleja su lucha constante contra las convenciones que oprimían la voz de las mujeres, así como su búsqueda desesperada por entenderse a sí misma y a su lugar en el mundo.
A lo largo de su vida, publicó una decena de poemarios, entre los que destacan Yo soy mi casa (1946), Décimas a Dios (1953), y Galería de títeres (1959). Su obra, aunque en su tiempo fue subestimada por muchos críticos por su estilo confesional y su fuerte carga emocional, ha sido revalorada por generaciones posteriores que reconocen en ella una pionera del pensamiento feminista y un ejemplo de libertad creativa.
Más allá de sus libros, Pita Amor fue un personaje fascinante que brilló en diversos círculos intelectuales y artísticos. Su belleza y carisma la convirtieron en musa de fotógrafos como Manuel Álvarez Bravo y Diego Rivera, y su amistad con personalidades como Salvador Novo, Octavio Paz, Frida Kahlo y María Félix la situó en el centro de la vida cultural del México del siglo XX.
Sin embargo, su vida también estuvo marcada por el dolor. La pérdida de su único hijo, Manuel, a temprana edad, afectó profundamente su estabilidad emocional y la llevó a una etapa de reclusión. A pesar de ello, su voz nunca dejó de resonar en el ámbito literario como un testimonio irreverente, apasionado y profundamente humano.
Hoy, en el aniversario de su nacimiento, Pita Amor es recordada no solo por su obra poética, sino por su valentía para vivir y escribir desde el margen, enfrentando las imposiciones de género, religión y moralidad que limitaban la libertad creativa de las mujeres en su tiempo.
Su legado es inspiración para nuevas generaciones de escritoras y lectores que encuentran en su obra una afirmación del derecho a expresarse sin miedo, con crudeza y con belleza.
Foto: Cortesía
Pie de foto: Su legado es inspiración para nuevas generaciones de escritoras y lectores.