En el Centro Cultural de Chiapas Jaime Sabines, la poeta Elizabeth Sáenz presentó la charla en conmemoración de la erupción del volcán Chichonal
Isabel Nigenda Noticias
Como parte de la cartelera presencial, se dio la charla Crónicas del volcán. A 40 años de la erupción del volcán Chichonal, a cargo de la poeta Elizabeth Sáenz, en el Centro Cultural de Chiapas Jaime Sabines.
Durante la presentación, la poeta mencionó que 40 años después de lo acontecido, puede nombrarse mediante la palabra como sobreviviente, no sólo del fenómeno natural sino del desarraigo territorial que comunidades enteras han tenido que sufrir.
Desde esta orilla del tiempo, la poeta observa su territorio como una parte del cuerpo, la cual ha estudiado y tratado de entender. De igual manera, busca seguir nombrando a aquellos que perdieron la vida bajo el fuego y las toneladas de ceniza que viciaron el aire e hicieron que recién nacidos no lograran respirar.
De igual manera, buscan nombrar aquellos que tuvieron que abandonar por miedo su territorio y que por el sufrimiento tras lo vivido sus pasos se llenaron de rechazo y lejanía.
“En los primeros días de la erupción. La primera erupción fue el 28 de marzo, en la noche. En los días posteriores continúan una serie de erupciones, decían ‘todo está bien, todo está en calma, permanezcan, no se vayan, ya no va a pasar nada. Los que se fueron a las cuevas y a resguardarse en otros espacios ya vuelvan que no va a pasar nada’. Pero, fue el día tres de abril para el cuatro, en que ocurrieron las erupciones que devastaron todo”, narra la poeta.
En un momento de la charla, la poeta comparte que la mayoría de los textos escritos entorno a la erupción del volcán Chichonal son de carácter testimonial, de investigación o de carácter antropológico.
“En un entretejido de todas estas cosas, se han podido obtener, con mayor precisión, lo que generó este acontecimiento. Debido a que se trata de un acontecimiento relativamente reciente. Los testimonios han permitido construir esta memoria de quienes vivieron la tragedia, muerte y devastación”, comenta.
