KARLA GÓMEZ NOTICIAS

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Subdirección General de Patrimonio Artístico Inmueble (SGPAI) y la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble (DACPAI), presentaron la obra de la historiadora Alicia Azuela de la Cueva en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
Durante la presentación, la autora explicó que el edificio representa una resimbolización del espacio: “No se produjo solo un cambio de estilo, sino que obedeció a un cambio de mentalidad y de tiempos políticos”. El libro recorre un siglo de transformaciones culturales, arquitectónicas y políticas en México, desde el Gran Teatro Nacional hasta la inauguración del Palacio de Bellas Artes en 1934. A lo largo de su investigación, Azuela de la Cueva muestra cómo los espacios escénicos fueron más que recintos teatrales: se convirtieron en símbolos de identidad y modernidad mexicana. Además, aborda la especulación urbana y los procesos que marcaron la construcción del Palacio.
Dolores Martínez Orralde, subdirectora general del Patrimonio Artístico Inmueble del INBAL, destacó que la obra constituye una investigación seria y entretenida, conformada por cinco capítulos, sobre uno de los edificios más emblemáticos del país, pues forma parte de nuestra historia y memoria.
La investigadora Angélica Velázquez Guadarrama señaló que el libro incluye muchas novedades, ya que no se trata únicamente de un estudio arquitectónico, sino de un análisis simbológico que abarca aspectos sociales, culturales y políticos de la época. Recordó que el Gran Teatro Nacional fue el principal antecedente del actual Palacio de Bellas Artes. Iniciado en 1840 y concluido cuatro años después con financiamiento privado, este teatro se consolidó como una de las edificaciones más importantes del siglo XIX, a diferencia del palacio de mármol.
Durante el mandato de Antonio López de Santa Anna, el Gran Teatro Nacional sufrió modificaciones y cumplió diversas funciones, desde la interpretación del Himno Nacional Mexicano hasta banquetes y bailes. Una de las virtudes del libro es mostrar cómo este espacio se convirtió en un gran teatro para el pueblo.
El arqueólogo e investigador Hugo Arciniega señaló que la obra invita a leer la historia del Palacio de Bellas Artes de manera distinta, destacando tanto el proceso constructivo como los trágicos sucesos históricos que rodearon su construcción, hasta que el Estado, con recursos suficientes, logró un desenlace exitoso.
Finalmente, el profesor Antonio López Vega, del Departamento de Estudios Generales del ITAM, calificó el libro como excepcional y afirmó: “El Gran Teatro Nacional, hoy Palacio de Bellas Artes, es una lección sobre la historia de México y la construcción de su identidad nacional”.
FOTO: KARLA GÓMEZ
PIE DE FOTO: El arqueólogo e investigador Hugo Arciniega señaló que la obra invita a leer la historia del Palacio de Bellas Artes de manera distinta.