KARLA GÓMEZ NOTICIAS

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en colaboración con el Instituto Cultural de Aguascalientes (ICA), inauguraron la exposición del XLV Encuentro Nacional de Arte Joven (ENAJ), abierta en la Galería Central del Centro Nacional de las Artes (Cenart) hasta el 19 de octubre de 2025.

La muestra reúne 39 obras seleccionadas de entre más de mil cien propuestas recibidas de artistas menores de treinta años, procedentes de diferentes regiones del país, lo que confirma la vitalidad y diversidad del ecosistema artístico juvenil en México. Instalaciones, cianotipias, cerámicas, fotografía digital y técnicas mixtas componen un abanico de búsquedas que transitan desde lo experimental hasta lo territorial, abordando temas como la crisis ambiental, la memoria, la violencia, la identidad y la performatividad de los cuerpos.

En esta edición se entregaron cuatro premios de adquisición a piezas que destacan por su fuerza crítica y originalidad. Escritura de un humedal, de Antonia Martina González Alarcón, recurre a tinturas naturales para aludir a la fragilidad de los ecosistemas; Diversidad plástica, de Diego Sánchez Inestrillas, construye un bestiario con microplásticos como denuncia a la contaminación; Materia inestable, de Perla Guadalupe Mata Cháirez, aborda la presencia de partículas en el aire a través de la pintura; y Melodía de cuerdas, de Maximiliano Castañón, explora, mediante video-performance, las contradicciones culturales del boxeo mexicano.

Sobre su obra, Castañón, de 22 años, explicó que buscó cuestionar la carga patriarcal de este deporte a través de una coreografía sonora con boxeadores que saltan la cuerda, generando una cadencia repetitiva que se transforma en melodía. “Es mi manera de explorar esa dualidad cultural desde el performance”, señaló.

La exposición también incluye propuestas como Hijas del vacío, de Brenda Paola Jiménez Ortiz, una instalación cerámica de treinta flores ipomea que simbolizan la vulnerabilidad de la vida; y Cuarenta y cinco minutos y Mérida, de Yael Medina Mizrahi, mención honorífica, que registra el cuerpo como lienzo al colocar la bandera de Yucatán en la piel expuesta al sol.

Para la curadora Fernanda Ramos Mena, los temas recurrentes de esta edición giran en torno a la crisis climática y los conflictos territoriales. Obras como Allende Hidalgo, de José Fajardo, que convierte la contaminación en paisaje, o Geomorfologías, de Rodolfo Suárez Montesinos, que rescata la memoria de un antiguo señorío tlaxcalteca hoy convertido en campo de tiro, son ejemplo de cómo el arte joven se sitúa críticamente en sus territorios.

Durante la inauguración, la directora general del INBAL, Alejandra de la Paz Nájera, subrayó que el certamen es un espacio para “visibilizar, acompañar y fortalecer el trabajo de nuevas generaciones de creadores y creadoras que transforman el presente cultural del país”. Por su parte, el director del ICA, Alejandro Vázquez, enfatizó que las obras reflejan con fuerza la urgencia climática y la necesidad de repensar la relación entre arte, sostenibilidad y vida cotidiana.

Con 45 ediciones, el ENAJ se mantiene como una de las plataformas más importantes para la creación multidisciplinaria en México. Desde su origen en 1966 como Concurso Nacional para Estudiantes de Artes Plásticas, el encuentro ha nutrido la única colección pública de arte joven, resguardada en Aguascalientes.

De cara a 2026, el certamen volverá al Museo de Arte Carrillo Gil, espacio emblemático del arte experimental y emergente, y se anunció que incorporará nuevas disciplinas artísticas con el objetivo de fortalecer su papel como plataforma de experimentación y acompañamiento a las juventudes creadoras.

FOTO: KARLA GÓMEZ

PIE DE FOTO: El encuentro ha nutrido la única colección pública de arte joven, resguardada en Aguascalientes.