Karla Gómez NOTICIAS

El Centro Nacional de las Artes (CENART), institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, abrirá sus puertas a una obra que promete revolucionar el teatro interactivo: “Dios juega videojuegos y yo soy su puto Mario Bro$”, una pieza creada por el premiado director Richard Viqueira, ganador en 2022 en la categoría de Mejor Teatro de Búsqueda en los Premios APT.
La obra, que tendrá funciones del 8 al 23 de febrero en el Foro Antonio López Mancera, se presenta como un “juguete escénico sadomasoquista”, donde el público jugará un rol fundamental al manipular y controlar a los actores, transformando la experiencia teatral en un videojuego viviente. En esta puesta en escena, Viqueira invita a los espectadores a cuestionar los límites de la ética y el poder en una sociedad que constantemente juega con la vida de las personas.
El concepto parte de una premisa inquietante: en los videojuegos tradicionales, los jugadores toman decisiones sin consecuencias reales, dado que los personajes son solo gráficos. Sin embargo, ¿qué sucede cuando esas decisiones afectan a seres humanos reales? En esta obra, los asistentes, tras adquirir su boleto, reciben un puñado de monedas que insertan en “maquinitas” para controlar a los actores, quienes se convierten en avatares. De esta manera, el público se enfrenta a la responsabilidad y el impacto de sus decisiones en tiempo real, reflejando la dinámica entre opresores y oprimidos que existe en nuestra sociedad.
La obra, interpretada por performers como Valentina Garibay, Nane Aguilar, Ana Corti, Omar Adair, Pastor Aguirre, David Blanco, Ángel Luna y el propio Richard Viqueira, es una experiencia que replica la estructura de un videojuego: los jugadores se enfrentarán a obstáculos, niveles y bonificaciones, generando una adicción que refleja la vida moderna. Esta representación vanguardista está a cargo de la compañía Kraken Teatro, conocida por sus espectáculos interdisciplinarios y radicalmente innovadores, donde el espectador tiene un papel cada vez más activo.
Con “Dios juega videojuegos y yo soy su puto Mario Bro$”, Viqueira desafía al público a repensar el ejercicio del poder y la libertad de elección, y a enfrentar las consecuencias de sus actos en un mundo que, aunque ficticio, está compuesto por seres humanos reales.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: El Centro Nacional de las Artes presenta: “Dios juega videojuegos y yo soy su puto Mario Bro$”.