Karla Gómez NOTICIAS
En un giro alarmante de los acontecimientos, se ha informado que el brazo derecho del cuerpo momificado conocido como ‘El ahogado’ en el Museo de las Momias de Guanajuato sufrió un desprendimiento tras recientes adecuaciones museográficas. La noticia, difundida a través de diversos medios y redes sociales, ha generado una oleada de preocupación y ha puesto de relieve serias deficiencias en la gestión del patrimonio cultural.
La denuncia pública, dirigida a la representación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Guanajuato, desencadenó una rápida respuesta por parte del Instituto. Un grupo de especialistas fue designado para investigar el incidente, en conformidad con la normativa vigente que protege los bienes patrimoniales.
La comisión del INAH, armada con evidencia documental y fotográfica, determinó que, aunque el cuerpo momificado ya presentaba daños previos, estos no eran tan graves como el desprendimiento reciente. Este hallazgo subraya la gravedad de la situación y sugiere que las recientes manipulaciones de la colección no se realizaron de acuerdo con las estrategias de conservación adecuadas.
El caso de ‘El ahogado’ no es un incidente aislado, sino una indicación de un problema más amplio. Los daños recientes sugieren un desconocimiento de los protocolos adecuados de manejo y una preocupante falta de capacitación del personal encargado. Cada momia en el museo tiene características únicas que requieren tratamientos específicos; cualquier negligencia o manejo inadecuado puede resultar en daños irreversibles.
El Centro INAH Guanajuato ha exigido que las autoridades municipales entreguen el proyecto museográfico y los protocolos seguidos durante la intervención. Este documento, recibido solo después de la remodelación, pone en evidencia la falta de seguimiento a los acuerdos previos y la implementación de medidas adecuadas.
La Secretaría de Cultura federal y el INAH han reiterado su compromiso de trabajar en conjunto para la preservación de estos cuerpos momificados, símbolos patrimoniales de Guanajuato. Resaltan la importancia de ver estos cuerpos no como meras mercancías, sino como bienes culturales que narran la historia de la región.
En los próximos días, un equipo de especialistas del INAH llevará a cabo un nuevo diagnóstico en el museo para evaluar detalladamente el estado de las momias y el daño acumulado en los últimos años. Este diagnóstico es crucial para desarrollar un plan de conservación adecuado y detener el deterioro progresivo.
El futuro de estas momias depende de la adopción de prácticas adecuadas y el respeto a los protocolos establecidos por el INAH. Ignorar la experiencia y las recomendaciones de los especialistas solo llevará a un mayor deterioro y posibles pérdidas irreparables. Es imperativo que las autoridades municipales y el personal del museo colaboren estrechamente con el INAH para asegurar la preservación de estos invaluables testimonios del pasado, salvaguardando así el patrimonio cultural de Guanajuato para las generaciones futuras.
Foto: Cortesía
Pie de foto: El futuro del patrimonio momificado de Guanajuato.