Esta exposición estará vigente en el Museo Regional de Chiapas hasta el próximo 3 de junio

Isabel Nigenda Noticias

Foto: Cortesía. Pie de foto: Se detalla que este material prehispánico se acompañará de variadas imágenes de la región lacustre-selvática.

El Museo Regional de Chiapas del INAH, inaugurará este 6 de abril a las 11:00 horas la exposición «Arqueología en laguna Mensabak. Una selva de símbolos», la cual está integrada de fragmentos de lítica pulida y tallada, obsidiana, cerámica, grabados, huesos humanos y de animales, vestigios rituales, así como fotografía, cartografía y etnografía.

A través de la fan page del Museo, se informa que, Valente Molina Pérez, director del Museo, informó que esta exposición estará vigente hasta el próximo 3 de junio, y exhibirá material de investigación obtenido desde al año 2018 por los investigadores Joshué Lozada Toledo, adscrito a la Dirección de Estudios Arqueológicos del INAH; y Joel Palka profesor-investigador de la Universidad Estatal de Arizona, así como un equipo de expertos colaboradores.

De igual forma, se detalla que este material prehispánico se acompañará de variadas imágenes de la región lacustre-selvática y se exhibirán piezas etnográficas del pueblo lacandón como instrumentos musicales, vestimenta, utensilios de la vida cotidiana y de trabajo. Además, la Sala de exposiciones temporales tendrá la ambientación sonora de cánticos lacandones originales, que fueron grabados a mediados del siglo XX.

El Museo da a conocer que, la Laguna Mensabak se ubica en las montañas del oriente del estado de Chiapas, en la Selva Lacandona, municipio de Ocosingo. Su nombre significa en maya “señor que hace la lluvia”. La laguna fue ocupada como nuevo hogar por la cultura maya en el periodo post clásico tardío (1200 y 1300 dC.), cuando abandonaron las grandes ciudades como Palenque y Toniná, a causa de sequías, hambrunas y enfermedades.

«Los habitantes mayas que habitaron la laguna Mensabak, desarrollaron sofisticadas técnicas de pesca, combinadas con actividad agrícola y caza en la selva circundante. En estos espacios lacustres realizaron rituales ceremoniales con sacrificios humanos para adorar al dios Chack (deidad del agua y de la lluvia), actos en los que dejaron ofrendas como cajetes, incensarios, puntas de proyectil hechas de pedernal y huesos humanos. En los riscos de la laguna existe un petrograbado de serpiente emplumada que puede apreciarse sólo en época de sequía y que representa la adoración a deidades mesoamericanas», indica.

La investigación arqueológica desarrollada en este lugar, ha tenido la colaboración de buzos y arqueólogos expertos de la Subdirección Subacuática del INAH e investigadores de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.

Cabe destacar que, con la exposición “Arqueología en laguna Mensabak. Una selva de símbolos”, reabren la sala temporal después de la contingencia sanitaria.