Alexander Herrera, director del Encuentro de Danza MxM, nombra esta tercera edición del proyecto como un acto vivo de búsqueda
Karla Gómez NOTICIAS

“Andares del Cuerpo” no es solo un título: es una declaración. Es la manera en que Alexander Herrera, director del Encuentro de Danza MxM, nombra esta tercera edición del proyecto como un acto vivo de búsqueda, de escucha y de reconexión con el cuerpo. Para Herrera, cada persona es un andante, alguien en tránsito, y la danza es la huella de ese camino.
Este año, MxM se presenta como un espacio de exploración donde la danza no se limita a la técnica ni a la forma. Es memoria encarnada, afecto que se desplaza, resistencia que se mueve. “La intención de esta programación es ver cómo diferentes cuerpos, diferentes ideas entre estudiantes o profesionales, o incluso personas que no se dedicaron a la danza…”, dice Herrera. La inclusión de cuerpos diversos, como los del grupo de la maestra Zaira Lovato, se convierte en un acto esperanzador. Ver a personas mayores danzar, disfrutar el movimiento, inspira a imaginar un futuro donde el arte no se mida en flexibilidad, sino en humanidad.

El encuentro se desdobla en un archivo vivo. Cada función, cada taller, cada intercambio es una página escrita con cuerpos que piensan, sienten y recuerdan. Las piezas escénicas rompen lo convencional: fusionan lo performativo con la exploración somática. El espacio se vuelve cuerpo, y el cuerpo, territorio. Temas como migración, identidad y pertenencia emergen desde el movimiento. La danza, aquí, no busca perfección sino verdad. No busca respuestas, sino preguntas que se mueven.

En este espíritu, la curaduría de maestros también fue una apuesta por la diferencia. “Traté de identificar que cada uno de ellos tuviera una diferente carrera, una diferente visión… no solamente hablo desde el movimiento, sino también de una manera de pensar”, explica Herrera. MxM apuesta por una formación que no impone un solo camino, sino que abre senderos múltiples. Caminos para danzar, para crear, para mirar.

Pero más allá del escenario, para Herrera, MxM es también un acto íntimo. Es volver al origen, al calor de la comida familiar, a la fuerza de los afectos. “Es volver a casa, sentirme en familia, sentir la fuerza de mis amigos… Eso es para mí MxM”.
En ese regreso, “Andares del Cuerpo” se sostiene como una propuesta profundamente humana. Un lugar donde el arte no es espectáculo, sino comunión. Donde el cuerpo es refugio y pregunta. Donde bailar es también recordar, resistir, compartir.
Y así sigue caminando este encuentro. A paso sensible. Con el cuerpo como brújula.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Pero más allá del escenario, para Herrera, MxM es también un acto íntimo.