“Giro gráfico: Como en el muro la hiedra», reúne más de 400 trabajos

El Heraldo de México

Foto: Cortesía. – Giro gráfico.

Sobre una hoja modesta aparece la cifra 100.000, exactamente abajo se lee “Desaparecidxos en México”. El impreso forma parte de “Giro gráfico: Como en el muro la hiedra”, exposición que el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (Muac) inaugura este sábado y con la que indaga en las formas de acción gráfica callejera que, desde la década los 60, han realizado artistas, activistas y movimientos sociales en América Latina y Estados Unidos.
No es que se trate de una muestra cronológica, por el contrario “justamente parte del tiempo presente”, a decir de las curadoras Ana Longoni y Sylvia Suárez; tampoco intenta ser abarcadora y mucho menos, se ciñe a la idea tradicional de gráfica, sino que se expande a entender la práctica como una trinchera “que ha permitido transformar, tanto las prácticas artísticas y la institucionalidad del arte con la cultura política”.
Organizada en conjunto con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), donde se expuso anteriormente, la muestra, dice Longoni, es resultado de una investigación impulsada por la Red Conceptualismos del Sur (RedCSur), que inició hace siete años y en la que han participado unos 30 investigadores. En total se reúnen alrededor de 400 trabajos entre acción y performance y diversos emplazamientos gráficos como bordados, pinturas-pancartas, proyecciones en edificios, señaléticas intervenidas, cartografía, camisetas y otros mensajes.
Giro gráfico, explican las curadoras, “tiene que ver con la idea de esos momentos históricos en los que diversos acontecimientos inciden dentro de las formas de hacer, de artistas, de movimientos sociales, de colectivos, activistas, que transfiguran su modo de hacer a partir de implicarse o ser impactados por las transformaciones del tiempo, por ejemplo la Guerra de Vietnam, el asesinato del Che Guevara en los 60, pero sobre todo más recientes como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa o lo que sucede hoy en las calles de Nicaragua”.
En la exposición, el giro se entiende como un desafío al poder o una inversión de lo establecido; el subtítulo de la muestra toma, precisamente, uno de los versos de la canción “Volver a los diecisiete de la cantautora chilena Violeta Parra que dice: “Se va enredando, enredando/como en el muro la hiedra/y va brotando, brotando/como el musguito en la piedra”.
Para organizar la muestra, las curadoras eligieron nueve conceptos: Gráficas intempestivas, Arseñal, Cuerpos gráficos, La demora, Persistencias de la memoria, En secreto, Pasafronteras, Territorios insumisos y Contracartografías. “Encontramos que la gráfica a través de las décadas ha ofrecido, con mucha generosidad, una materia y los medios y los principios que permiten tanto generar principios asociativos en la sociedad civil, en momentos de urgencia o en momentos en que se requiere por ejemplo la clandestinidad o un enlace diferente con la sociedad”.
Básicamente, señala, “toda la exposición es un tejido que se hace teniendo la gráfica como marco en donde la política se entreteje como trama y urdimbre en un proceso continuo de transformación”.
Desde esa mirada, la gráfica que se expone se aleja de su carácter exclusivamente artístico y entiende el arte “como un vector de transformación de la vida; en ese punto estas prácticas gráficas articulan, transfiguran o transforman no sólo lo que entendemos por práctica artística sino también lo que entendemos como práctica política, en ese sentido se deshacen de este legado asociado a la autonomía del arte para pensarse como dispositivos capaces de ser parte, partícipes, de los impulsos por transformar la vida, por denunciar las condiciones de existencia, por persistir en la memoria…”.