La obra se desenvuelve como un ejercicio de autoficción donde los límites entre lo real y lo simbólico

KARLA GÓMEZ NOTICIAS

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través de la Coordinación Nacional de Teatro, en colaboración con Proyecto Granguiñol Psicotrónico, presentan Vértebra, de Felipe Alfaza, dirigida por Luis Alcocer Guerrero. Se trata de una pieza teatral que aborda el dolor generado por la violencia entre una madre y su hijo.
Con una atmósfera onírica, un humor cercano al cabaret y recursos del cine de terror, la obra se desenvuelve como un ejercicio de autoficción donde los límites entre lo real y lo simbólico se difuminan. El actor conduce al espectador por una sucesión de escenas pesadillescas que plantean preguntas como: ¿dónde termina la memoria y dónde empieza el sueño?
Vértebra también es una reflexión sobre la memoria, el cuerpo y la identidad. A lo largo del montaje surgen interrogantes como: ¿qué se hace con las violencias que se reciben durante la infancia?, ¿cómo se inscriben en el cuerpo las heridas emocionales?, ¿puede una palabra sembrar el odio hacia uno mismo?, ¿cómo crecer en una sociedad heterosexual cuando no lo eres? Y, antes que nada, ¿qué diva pop se te asignó al nacer? La obra explora con humor la profunda conexión entre el dolor físico y el emocional.
En este ritual teatral, Felipe Alfaza encarna a un joven que, convencido de que su dolor crónico de espalda tiene un origen emocional, se enfrenta a Vértebra, un títere grotesco y maternal creado por él mismo. Esta figura encarna la violencia recibida en su niñez, los abusos y los recuerdos distorsionados que lo persiguen. A través de esta ceremonia comparte con el público memorias, confidencias y sueños en busca de un aspecto desconocido de sí mismo.
“La puesta en escena combina elementos de biodrama y performance: ficción y confesión personal se entrelazan en un juego escénico que explora lo siniestro a través de máscaras y títeres para llevar al espectador al territorio de lo inquietante. La obra reflexiona críticamente sobre los ciclos de violencia familiar, en particular aquellos que se reproducen sin conciencia ni transformación; asimismo, cuestiona la figura materna como símbolo intocable de la cultura mexicana, proponiendo una mirada compleja sobre la maternidad, sus claroscuros y contradicciones”, comparte el director.
Vértebra es un acto escénico de resistencia y catarsis, que invita al público a observar de cerca los modelos de autoridad, las heridas heredadas y la posibilidad de romper con patrones aparentemente inevitables.
La obra se estrenó en marzo de 2025 en el Centro Cultural El 77 y ha tenido breves temporadas en el Centro Cultural El Hormiguero y en el Teatro El Milagro. Cuenta con texto original y actuación de Felipe Alfaza, bajo la dirección e iluminación de Luis Alcocer Guerrero; escenografía de Alejandra Vega; vestuario de Sergio Miron; y diseño sonoro de Fsunami Gil. La asesoría en dramaturgia estuvo a cargo de Emmanuel Lapin, Abigail Pulido y Estefanía Norato.
La temporada se presentará hasta el 29 de octubre, con funciones los miércoles a las 20 horas, en el Teatro El Galeón Abraham Oceransky del Centro Cultural del Bosque. La puesta en escena tiene una duración aproximada de 95 minutos y está recomendada para mayores de 18 años.
FOTO: KARLA GÓMEZ
PIE DE FOTO: La puesta en escena tiene una duración aproximada de 95 minutos y está recomendada para mayores de 18 años.