Una de las plataformas más importantes para la visibilización, discusión y proyección
KARLA GÓMEZ NOTICIAS

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y el Museo Tamayo Arte Contemporáneo, en colaboración con la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca y el Museo de Arte Contemporáneo y de las Culturas Oaxaqueñas (MACCO), presentan la vigésima edición de la Bienal de Pintura Rufino Tamayo, una de las plataformas más importantes para la visibilización, discusión y proyección de la pintura contemporánea en México.
Desde su fundación en 1982 por el maestro Rufino Tamayo, esta bienal ha tenido como propósito central estimular la experimentación, abrir horizontes estéticos y replantear los alcances de la pintura como lenguaje artístico. Más de cuatro décadas después, este certamen se mantiene como un espacio de confrontación creativa y diálogo crítico, donde tradición e innovación se entrelazan para dar cuenta de las transformaciones sociales, políticas y culturales que atraviesan al país.
En su edición 2025, la exposición reúne 40 obras seleccionadas a partir de una convocatoria nacional, lo que ofrece un panorama representativo de la pluralidad de propuestas que conforman la producción pictórica mexicana actual. Las piezas dan testimonio de un campo en plena efervescencia creativa, en el que conviven la pintura al óleo con materiales y soportes no convencionales, como cerámica, talavera, yute, hueso de aguacate o henequén, además de técnicas como bordado, impresión UV o aplicación de calor. Estas exploraciones confirman que la pintura contemporánea en México no solo mantiene su vigencia, sino que amplía constantemente sus límites.
El jurado de esta edición estuvo integrado por cinco reconocidos curadores y artistas: Tobias Ostrander, Paulina Ascencio, Víctor Palacios, Berta Kolteniuk y Lucía Vidales. En un ejercicio intergeneracional, valoraron tanto la solidez técnica como la innovación conceptual de las obras, seleccionando propuestas que abordan un amplio espectro de temáticas: la memoria, las identidades locales, las narrativas territoriales, la violencia social y simbólica, las crisis ecológicas y las relaciones afectivas con la naturaleza.
Tras una cuidadosa deliberación, el jurado otorgó los tres premios de adquisición a:
José Gonzalo García Muñoz (Puebla), por El desfile del salvaje hacia un futuro;
Javier Peláez (Ciudad de México), por La Ralla II (duermevela);
Othiana Roffiel Sánchez (Ciudad de México), por Mirage.
Estas piezas pasarán a formar parte del acervo del MACCO, asegurando su conservación y difusión dentro de una colección que documenta la evolución de la pintura en el país.
Asimismo, se entregaron cinco menciones honoríficas a artistas cuya obra destacó por su potencia visual y discursiva: Laura Meza Orozco por Sin título (Jardín de las delicias I – Transpintura); Octavio Moctezuma por Interocepción 13; Francisco Muñoz por El sol cuando es de noche; Israel Uribe Merino por La repartición del pastel; y Daniela Ramírez González (Jalisco) por Fuegos Artificiales.
El conjunto de obras seleccionadas conforma una exposición que no solo ofrece un recorrido estético, sino que invita a la reflexión sobre las problemáticas y tensiones de nuestro tiempo, desde lo íntimo hasta lo colectivo. En este sentido, la Bienal se reafirma como un espacio de encuentro entre artistas, críticos, instituciones y públicos diversos, que buscan en la pintura un medio para comprender y dialogar con la realidad.
La muestra permanecerá abierta al público en el MACCO de Oaxaca hasta el 19 de octubre, para después trasladarse al Museo Tamayo Arte Contemporáneo, en la Ciudad de México. Su itinerancia permitirá que un público más amplio se acerque a las expresiones más recientes de la pintura mexicana, consolidando a la Bienal Rufino Tamayo como un referente indispensable para entender el rumbo de las artes visuales en el país.
A lo largo de sus veinte ediciones, esta bienal no solo ha acompañado la evolución de la pintura en México, sino que ha impulsado a generaciones de creadores a experimentar, innovar y consolidar su trayectoria. Hoy, más que nunca, se confirma como un espacio vivo y necesario para proyectar las múltiples voces que integran el presente y el futuro de la pintura contemporánea nacional.
Foto: KARLA GÓMEZ
Pie de foto: A lo largo de sus veinte ediciones, esta bienal no solo ha acompañado la evolución de la pintura en México.