Un diálogo musical entre Veracruz y Túnez en el Palacio de Bellas Artes

Karla Gómez NOTICIAS

Como parte de las celebraciones por el 90 aniversario del icónico Palacio de Bellas Artes, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) presentará un concierto extraordinario titulado El son jarocho y el stambeli, un diálogo entre Túnez y Veracruz. Este evento, que promete ser una fusión cultural sin precedentes, contará con la participación de la renombrada agrupación veracruzana Mono Blanco y LeoMbri, quienes estarán acompañados por el pianista español de origen cubano Omar Sosa, el percusionista venezolano Gustavo Ovalles y el músico puertorriqueño Pablo Hernández.

En una conferencia de prensa virtual, Lucina Jiménez López, titular del Inbal, destacó la importancia de este concierto al señalar que “dialoga alrededor de las influencias y las vigencias de esta herencia musical entre Túnez y Veracruz, más allá de Veracruz, pues el trayecto de la influencia musical abarca todos los espacios por donde el son jarocho ha transitado”. Reconoció el invaluable trabajo de Mono Blanco, una agrupación que ha sabido conectar la memoria histórica con las nuevas generaciones, celebrando su 45 aniversario en el Palacio de Bellas Artes.

Jiménez López subrayó la relevancia de este concierto en la vinculación de generaciones que han crecido tanto en el son jarocho como en diversas expresiones de ascendencia africana, destacando la exploración con el Magreb y la importancia de sumarse a la lucha contra el racismo y la discriminación. Recordó que en 2015, Naciones Unidas lanzó la iniciativa del Decenio Internacional para los Afrodescendientes, enfatizando la necesidad de proteger los derechos de las personas de ascendencia africana y reconocer sus aportes culturales de manera contemporánea.

El fundador y director de Mono Blanco, Gilberto Gutiérrez Silva, expresó que este encuentro tiene múltiples lecturas. «Hace 45 años la tradición del son jarocho estaba en riesgo y empezamos a hacer algunas cosas que dieron resultado y que han llevado al son jarocho a donde se encuentra hoy. El fandango va esparciéndose por el mundo y uno de mis sueños ha sido que este regrese a África», comentó. Gutiérrez recordó su encuentro en Veracruz con Ikbal Hamzaoui, directora artística del concierto, destacando las similitudes estructurales entre el son jarocho y la música tunecina y cómo representan un puente entre el pasado y las raíces milenarias de Veracruz y Túnez.

Ikbal Hamzaoui, en su intervención, agradeció la oportunidad de celebrar este encuentro musical que comenzó cuando escuchó por primera vez el son jarocho mientras estudiaba en París, encontrando paralelismos con el género stambeli. «Esta idea creció y empecé el trabajo de campo en Veracruz en 2010, cuando conocí a Gilberto y le hablé de mi investigación», explicó Hamzaoui. Subrayó que el concierto mostrará las conexiones entre los dos géneros musicales a través de piezas propias del son jarocho y del stambeli, incluyendo improvisaciones y diálogos en español y árabe.

El concierto se enmarca dentro del Decenio Internacional de los Afrodescendientes (2015-2024), proclamado por la Asamblea General de la ONU, y se celebrará el sábado 31 de agosto a las 19:00 h en el Palacio de Bellas Artes. Entre las piezas destacadas se encuentran: El cascabel (son jarocho tradicional), Ali Tango-Malika-Doudou Brahim-Bahryet (stambeli tradicional), El Siquisirí (son jarocho tradicional), Baile zapateo stambeli (con el acompañamiento de Leona Gombri y percusión venezolana, con arreglo de Omar Sosa), El mundo se va a acabar (Gilberto Gutiérrez Silva), Arbia- mama zahra – ya wli allah (stambeli tradicional), Canción del Tajín (Gilberto Gutiérrez Silva), Sarkongari (stambeli tradicional), y Sidi Marzûg-El toro zacamandu (stambeli tradicional-son jarocho tradicional).

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: El concierto se enmarca dentro del Decenio Internacional de los Afrodescendientes (2015-2024).