Karla Gómez NOTICIAS

En el corazón de Oaxaca, donde la tradición y la modernidad se entrelazan, emerge la figura de Salime Gutiérrez, conocida en el mundo artístico como Salime Guró. Su obra, marcada por una profunda conexión con la naturaleza, nos invita a observar con detenimiento un universo muchas veces ignorado: el de los insectos. A través del grabado en madera, metal y linóleo, Salime captura la esencia de hormigas, chicharras y otros pequeños seres, otorgándoles un protagonismo que trasciende lo visual para convertirse en un puente entre lo ancestral y lo contemporáneo.
Egresada de la Licenciatura en Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Salime ha encontrado en el grabado no solo una técnica, sino un lenguaje para expresar su inquietud artística. «Donde me siento, ahí me pongo a dibujar la naturaleza», confiesa la artista, quien desde hace 16 años ha hecho de esta disciplina su forma de vida. Su obra, íntimamente ligada a sus emociones, refleja una relación heredada con la naturaleza, en especial con los insectos, a los que considera fundamentales para la supervivencia de todas las especies.
Esa conexión con lo natural se enraíza en una tradición familiar que honra a la tierra y a sus criaturas más pequeñas. «Tomé como nahual a la mantis religiosa, que por sus características, tiene la capacidad de sobrevivir y de llevar la vida en este mundo», explica Salime. Para ella, plasmar a estos seres en su obra es una manera de recordarnos la importancia de cada elemento en el gran ciclo de la vida.
Pero su arte no se detiene en la naturaleza. Salime ha sido una voz activa en la lucha por diversas causas sociales, colaborando con colectivos como Arte Mujer Oaxaca, la Red de Pintores y Grabadores de Oaxaca, y Mujeres Artistas Construyendo Movimiento en Oaxaca. Juntas, estas mujeres han utilizado la gráfica como un medio para denunciar y visibilizar situaciones políticas y sociales que, de otra manera, podrían quedar en el olvido. Sus obras en gran formato son más que imágenes; son gritos visuales que demandan justicia y cambio.
La versatilidad de Salime se extiende también al mundo textil. En 2019, ante la suspensión de actividades por la pandemia de COVID-19, se unió al taller El Jícaro Oaxaca, un espacio creado para continuar con su labor artística a pesar de las dificultades. Allí, sus grabados se transformaron en huipiles, vestidos, batas y faldas, piezas que, más allá de su función utilitaria, llevan consigo la esencia de su arte y fueron distribuidas a través de las redes sociales.
Además de la gráfica y los textiles, Salime ha incursionado en la joyería, colaborando con maestros artesanos de Oaxaca. Su constante deseo de aprender y expandir su creatividad la ha llevado a tomar cursos en instituciones icónicas como el Instituto de las Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) y el Centro de las Artes de San Agustín (CASA). Bajo la tutela de grandes maestros como Francisco Toledo, Fernando Sandoval y Shinzaburo Takeda, Salime ha refinado su técnica y ampliado su visión artística.
Su talento la ha llevado a participar en exposiciones colectivas en Japón, Estados Unidos, España, Cuba, Colombia y México, destacándose por su habilidad para fusionar la tradición con la innovación. Entre sus exposiciones más notables se encuentran Grabado con Fotopolímero en CASA, Etla Oaxaca, Línea de encuentro en la Galería Casa Crespo, Oaxaca, y Frida Mía en la Casa Museo, Japón. Estas exhibiciones han llevado su trabajo a un público global, confirmando a Salime Guró como una de las voces más interesantes y comprometidas del arte contemporáneo en Oaxaca.
Salime Guró no es solo una artista; es una narradora visual que, a través del grabado, cuenta historias de resistencia, de amor por la naturaleza y de lucha por causas justas. Su obra, en constante evolución, es un reflejo de su inquietud por explorar, aprender y, sobre todo, de su profundo respeto por la vida en todas sus formas.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: Salime Guró no es solo una artista; es una narradora visual que, a través del grabado, cuenta historias de resistencia.