Un retrato implacable de la lucha y el amor incondicional

Karla Gómez NOTICIAS

La tragedia y la esperanza convergen en la obra *Ana contra la muerte*, una pieza teatral que se adentra en los temas más profundos y dolorosos de la existencia humana. Escrita por el uruguayo Gabriel Calderón y dirigida por Cristian Magaloni, esta producción ofrece una mirada sin concesiones a la vida, la muerte, el amor incondicional y la lucha por la supervivencia en circunstancias extremas.

Presentada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Teatro, Ana contra la muerte se llevará a cabo del 25 de julio al 4 de agosto en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque. Las funciones serán los jueves y viernes a las 20:00 h, los sábados a las 19:00 h y los domingos a las 18:00 h.

La trama se centra en Ana, una madre enfrentada a la devastadora enfermedad de su hijo, que padece cáncer. Su desesperación por encontrar una manera de costear el tratamiento necesario para salvar la vida del pequeño la lleva a cuestionar y desafiar los límites éticos y morales de su entorno. Este relato visceral expone la crudeza de una realidad en la que la pobreza y la desesperación condicionan cada decisión.

Mariana Giménez, Nohemí Espinosa, Mariana Gajá y Montserrat Ángeles Peralta conforman el elenco que da vida a esta conmovedora historia. Su interpretación invita al público a reflexionar sobre las relaciones familiares y la violencia estructural en nuestra sociedad, desnudando las capas más íntimas del dolor y la resistencia humana.

En palabras del autor, Gabriel Calderón, “Hace tiempo que sentía la necesidad de probar otro tipo de escritura. Veía cómo poco a poco estaba sobre exigiendo el músculo de la escritura con piezas anteriores y, luego de estrenar mi último espectáculo en 2018, tuve la imperiosa necesidad de probar con un nuevo tipo de escritura. Para ello, en vez de evolucionar o de arrojarme hacia lo nuevo, recurrí a los orígenes y las tradiciones de la escritura teatral, encontrando en la escritura de diálogos un buen lugar desde el cual pensar la escena”.

Calderón añade que la obra está marcada por su experiencia personal con la pérdida de su hermana a los 35 años. Esta vivencia impregnó su proceso creativo, dándole una autenticidad y una profundidad emocional que resonará con los espectadores.

El diseño de escenografía y dispositivos lumínicos, a cargo de Emilio Zurita, y la iluminación de María Vergara, complementan la narrativa, creando un ambiente que intensifica la carga dramática de la historia. Giselle Sandiel se encargó del diseño de vestuario, mientras que Leo Soqui aportó el diseño sonoro, los arreglos y la música original, elementos que juntos construyen una atmósfera envolvente y penetrante.

Ana contra la muerte,  no es solo una obra de teatro; es un espejo en el que se reflejan las más crudas realidades humanas. Enfrentarse a ella es enfrentarse a nuestros propios miedos y prejuicios, y quizás encontrar en la lucha de Ana una chispa de esperanza y comprensión sobre la fragilidad de la vida y la fortaleza del amor.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: Su interpretación invita al público a reflexionar sobre las relaciones familiares y la violencia estructural.