Y su presencia en instrumentos musicales

Karla Gómez NOTICIAS

“La identidad afrochiapaneca está completamente diluida, por varios factores, como el nivel de culto a lo prehispánico e indígena, donde de repente hay personas a quienes pareciera que les resulta hasta ofensivo que se planteen las posibilidades de que haya origen distinto a lo prehispánico”, menciona en entrevista Félix Rodríguez, profesor de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach).

Indica el entrevistado que, en otros lugares la negritud es asumida con mucho orgullo, sin embargo, en Chiapas es considerada ofensiva: “Técnicamente no es ofensivo cuando se habla de estos grupos, pero evidentemente a la palabra se le ha dado una carga negativa, creo que esto también influye para que se vuelva una negación de las personas que pueden tener elementos fenotípicos, característicos en su cuerpo y de clara ascendencia afro”.

El entrevistado señala que, dentro de las vertientes que han construido la música tradicional de Chiapas, además de la fuerte carga de lo indígena y de lo español, lo afro es también fundamental al igual que en toda América.

“En Chiapas tenemos un símbolo musical que es la marimba, en el cual desde el mismo nombre podemos dar cuenta de su africanía, el nombre mismo está implicando a un instrumento africano, el cual tiene rasgos que son muy característicos, idéntico a lo que se usaría en muchos pueblos de África, o una derivación directa como estas teclas con un resonador independiente, con facilitadores prismáticos le dan una estética particular en el instrumento y esa tela que se le pone para que vibre, para que charlee como lo tienen los xilófonos africanos”, refiere el profesor de la Unicach.

Asimismo, sostiene que, más allá de que sea un elemento morfológico que se encuentra en el instrumento, habla de una estética, de una calidad de sonido que gusta y que tenga este charleo, este sonido nasal que remite a un gusto musical muy africano.

De igual forma, Félix Rodríguez indica que la africanía se puede encontrar en algunas tradiciones, en especial la Tojolabal por ejemplo, que usan un ensamble de tambores que remite a ciertos tipos de ensambles africanos también.

“Dentro de toda la diversidad que puede ser la música africana, algo recurrente en los ensambles de tambores es donde el tambor más grande es el líder, es el que se le llama tambor madre y el tambor mediano es el tambor padre y el hijo es el más pequeño. El padre y el hijo llevan una base rítmica fija que siempre van tocando lo mismo, mientras que el tambor madre es que el siempre va improvisando, es el que va llevando esta voz cantante. Eso es interesante, porque nos encontramos el mismo esquema entre los tojolabales, de la misma manera se le llama nagua jabal o tambor madre, y el guajabal tambor hijo, además de que la manera en que se amarra el parche no es la forma característica española que estamos acostumbrados a ver en la mayoría de los tambores en el estado”, puntualiza.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: La africanía en los instrumentos.