Isabel Nigenda
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El pasado 21 de septiembre cumplió un año de fallecido el fotógrafo Efraín Ascencio Cedillo, quien encontró en San Cristóbal de Las Casas los diversos rostros de Chiapas. El nacido el 22 de noviembre de 1967 en Guadalajara, sembró su ombligo en esta zona geográfica, en donde vivió por varios años.


“Aunque Efraín se fue, sigue estando entre muchos de nosotros. En mi caso, compartimos una gran amistad por casi 30 años, pero también coincidimos en proyectos académicos, escribimos, leímos, viajamos, vimos películas. Así que lo recuerdo como una poeta visual, un poeta de luz, como un amigo entrañable que deja una experiencia de amistad, generosidad y de muchos aprendizajes”, dice en entrevista Martín de la Cruz López Moya, es profesor-investigador del CESMECA.


López Moya, conoció a Efraín en Guadalajara, cuando comenzaban a estudiar la Maestría en Antropología Social en el CIESAS-Occidente. Desde entonces, coincidieron en los estudios sobre las prácticas musicales, la ciudad, las juventudes.


“Compartimos varios seminarios como docentes de la Unicach. Èl creó el Laboratorio Audiovisual en el CESMECA, donde generó una serie de intercambios y colaboraciones con artistas visuales de diversas partes del país y del mundo. Uno de sus colaboraciones recientes fue el proyecto Afrodescendencia México, junto con Tanya Duarte”, resalta.


Y es que, para Martín, Efraín con su arte fotográfico se convirtió para muchos como un polinizador de visualidades. El hombre de la lente les ayudó a “contemplar la condición humana en sus distintas facetas, muchas de estas creativas; lo mismo que las calles, la ciudad en sus diversas manifestaciones, porque en su arte fotográfico fue muy versátil e incluyente”.


El entrevistado comparte que Efraín sería como fractal con muchos colores, como un arco iris o un caleidoscopio de imágenes, de músicas, poesía, filosofía. Un portal de múltiples encuentros.


Por otro lado, destaca que Efraín se distinguió por su generosidad, amistad sincera; alguien que apreció de manera significativa el arte de la conversación y la escucha. En el ámbito fotográfico, él exploró una diversidad de géneros fotográficos, por ello, no tuvo límites al respecto.


“Dejó un gran legado fotográfico, una diversidad temática que buscarse en sus exposiciones fotográficas célebres. El hacía fotografía todos los días, así que su acervo impreso y digital es inmenso. Le seducía especialmente las expresiones creativas, la algarabía de la fiesta y las ferias. Fue además un cronista visual de las prácticas musicales en sus diversas expresiones”, menciona.