Se presenta con voz propia, en ‘A cinema prayer’

LA JORNADA

El director Andréi Tarkovski se presenta sin filtros, con voz propia en primer plano para narrar una autobiografía, gracias al documental A cinema prayer (2019) realizado por su hijo, quien sostendrá el próximo martes un conversatorio en la Universidad del Claustro de Sor Juana después de la proyección de la cinta.

Tengo la sensación de que los expertos olvidan cuál es realmente el mensaje acerca de sus filmes, el arte y la vida, expresó en entrevista quien lleva el mismo nombre que el cineasta de la era soviética. La idea del documental es poner el audio al frente para hacer un diálogo entre espectadores contemporáneos y Andréi Tarkovski. Es un monólogo en el que habla él. Es particular porque no quería ningún tipo de filtros.

Tarkovski llega acompañado por la inspiración que causó en la música, con el estreno de la Suite Stalker por Duo Gazzana, quienes con violín y piano imprimen la esencia de la película de 1979.

Un poeta, contemplativo, así es considerado quien en su libro Esculpir el tiempo plasmó muchas de sus ideas. Mi padre fue un hombre espiritual. Es difícil hablar de él sólo como un cineasta, ese es de hecho el problema de muchos críticos, opinó. Para acercarse a Tarkovski propuso aprender sobre la cultura rusa y la filosofía espiritual de principios del siglo XX, con nombres como Nikolái Berdiáyev, Vladimir Soloviev y Pável Florenski.

El significado del arte es la oración se escucha al propio creador ruso en la película que se presentó en el Festival de Venecia, recuperado en el tiempo para llegar de aaamanera directa sobre esa plegaria para cuestionar el mundo, el arte y la espiritualidad, también con los versos de su padre, el gran poeta ruso Arseni Tarkovski (1907-1989).

Hay muchos libros, películas, investigaciones y escritos críticos dedicados a Tarkovksi, pero el punto es que después de tantos años hemos empezado a perder sus propias ideas y personal punto de vista, opinó el hijo del director de películas fundamentales como Solaris, Sacrificio o La Zona. Estos estudios de los eruditos han colocado al cineasta en segundo plano.

Andréi A. Tarkovski describió que el documental que presenta finalmente en México es una biografía de la vida de su padre, sus películas y su proceso creativo, narrada por él mismo. De hecho, es un monólogo con su voz realizado a partir de la edición de entrevistas, conferencias, lecciones de cine y apariciones públicas. Cada película, cada aspecto de su vida, de la relación con su padre y su familia están ahí. Traté de ser lo más preciso posible sobre como era él y como lo recuerdo.

Desde su sentir: todas las preguntas que le hago son una especie de conversaciones que nunca tuvimos porque cuando él murió yo tenía 15 años, no tuvimos mucho tiempo para platicar y yo no tenía la suficiente madurez para las respuestas que de hecho son importantes ahora. De alguna manera, es restablecer una conexión espiritual, a más de 30 años del fallecimiento del realizador en París, a causa del cáncer. El hijo de Tarkovski está en la misma edad que la de su padre al morir.

El objetivo no fue hablar sobre mí mismo; estoy hablando de mi padre. Por su puesto la edición del filme y la elección de las conversación es personal, así como las tomas de los lugares. Pero es todo.

La visita de Andrei Tarkovski a México de alguna manera es una cita pendiente, pues A cinema prayer salió al público en 2019. El plan era venir para el estreno en nuestro país en 2020, pero no fue posible debido a la pandemia. La idea del documental data hace unos 20 años y era un proyecto diferente basado en sus diarios. La producción se detuvo por varias razones hasta que lo retomó hace unos años.

Técnicamente lo más difícil y doloroso fue cortar, que en cine es lo más complicado de hacer, contó sobre el trabajo de seleccionar una gran cantidad de grabaciones que tuvo que revisar, restaurar y organizar. Contrario a otras biografías donde escasea el material, aquí ocurrió lo opuesto. La voz es el esqueleto, a lo que fue agregando imágenes relacionadas con lo que va diciendo. Cada capítulo está dedicado a sus películas, a partir de La infancia de Iván, de 1962. El primer borrador fue de dos horas y media, el resultado que salió a las pantallas es de una hora y 40 minutos.

En la entrevista acompañaron a Tarkovski las hermanas Natascia y Rafaella Gazzana, quienes estrenarán en México la Suite Stalker, del compositor estonio Tõnu Kõrvits. La pieza para piano y violín surgió desde la admiración por el cineasta ruso, quien filmó la película de ciencia ficción con este nombre en Tallín, ciudad en la que nació el creador musical, por lo que estuvo especialmente inspirado por el filme. La obra está dividida en cuatro partes, lo cual es muy interesante porque evoca la película.

Duo Gazzana ofrecerá un concierto el 19 de junio en el Claustro de Sor Juana con un programa especial, que incluye música de su país, en el que también se plantea pensar el pasado y lo contemporáneo. De Italia, su país natal, interpretan a Arcangello Corelli, después piezas de Valentín Silvéstrov, Arvo Pärt, Béla Bartók y Edvard Grieg.

La proyección de Una plegaria cinematográfica y la charla con Andréi A. Tarkovski es este 18 de junio, a las 17 horas. Al día siguiente está programado el concierto de Duo Gazzana, a las 19 horas. La cita es en el auditorio Divino Narciso del Claustro de Sor Juana, en Izazaga 92, Centro Histórico. Ambas actividades son de acceso gratuito, con registro previo.