Ha logrado un importante reconocimiento al ganar el Primer Lugar del Premio Dolores Castro 2024
Karla Gómez NOTICIAS
Roxana López Carbajal, actriz y dramaturga chiapaneca, ha logrado un importante reconocimiento al ganar el Primer Lugar del Premio Dolores Castro 2024 con su obra «Coyotes sedientos». Este drama aborda la historia de dos adolescentes que viven en un pueblo ejidal del sur de México, donde son segregados y enfrentan las dificultades de una comunidad que los rechaza, mientras buscan desesperadamente escapar de ella.
López Carbajal ha dedicado casi dos décadas al teatro, acumulando 17 años de experiencia como actriz antes de sumergirse en la dramaturgia. Sin embargo, reconoce que el camino hacia este nuevo rol no ha sido sencillo. «Creo que siempre he buscado hacer teatro», menciona, «últimamente he explorado la dramaturgia y me cuesta asumirme como tal porque respeto mucho la dramaturgia, la literatura y el teatro, a pesar de que llevo mucho tiempo ahí». Su respeto por el oficio la ha llevado a seguir formándose, tomando talleres y preparándose constantemente, consciente de la gran responsabilidad que implica escribir para el teatro.
El cambio hacia la dramaturgia fue en parte impulsado por la pandemia, que afectó profundamente a las artes escénicas. Durante ese tiempo, López Carbajal sintió que su energía para actuar estaba menguando, pero en lugar de alejarse del teatro, buscó una manera de mantenerse conectada. «Me agarré de la dramaturgia, me acerqué a ella», comenta. «Una va madurando como artista y yo buscaba subirme al escenario diciendo cosas que realmente quiero decir, no sólo por montar y hacer un texto».
Su primera obra, «Mariposas posadas en el polvo», explora temas como el amor, la familia y la muerte, tejiendo una historia que invita a reflexionar sobre la vida, lo que somos, lo que fuimos y lo que seremos. Ambientada en la ruralidad de los pueblos ejidales, la obra refleja el arraigo de López Carbajal a Chiapas, su tierra natal. Para ella, es crucial hablar de Chiapas, no solo por su vínculo personal, sino porque considera fundamental abordar la realidad de su entorno en su trabajo creativo.
El camino para las mujeres en las artes escénicas no ha sido fácil, y López Carbajal lo sabe bien. En un entorno como el de Chiapas, con sus complejidades geográficas y económicas, las dificultades se intensifican. «El hecho de ser mujer y entrarle a las artes escénicas tiene sus vicisitudes», afirma, destacando la necesidad de equilibrar la vida personal y profesional, mientras se enfrenta a las exigencias sociales y culturales. A pesar de estas dificultades, López Carbajal ve a las mujeres como pilares fundamentales en la resistencia y sostenimiento de la cultura en su comunidad.
Con «Coyotes sedientos», Roxana López Carbajal no solo consolida su lugar como una voz emergente en la dramaturgia mexicana, sino que también subraya la importancia de contar historias desde la perspectiva de quienes viven en las márgenes de la sociedad. Su trabajo es un testimonio de su compromiso con el teatro y su deseo de seguir explorando y creando desde una posición de profunda honestidad y arraigo.
Foto: Karla Gómez
Pie de foto: López Carbajal ha dedicado casi dos décadas al teatro.