Ganador del Premio Aguascalientes, 2007 afirmó que Eduardo Lizalde renovó el discurso amoroso en la poesía española

Isabel Nigenda Noticias

Foto: Cortesía. Pie de foto: El Tigre realizó una defensa de la cultura.

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL), rindieron homenaje a Eduardo Lizalde, autor imprescindible para la poesía y la ópera en México.

De acuerdo a la dependencia cultural, se informó que a casi tres meses de su fallecimiento, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, Jaime Labastida, Mario Bojórquez y el director musical Sergio Vela recordaron al ganador de la Medalla Bellas Artes 2009.

Mario Bojórquez abundó en la importancia de la obra escrita por Lizalde, de quien se reconoció alumno, y destacó que vivir en tiempos del autor de La mala hora (1956) y Tablero de divagaciones (1999) es ser partícipes de un nuevo siglo de oro de la literatura latinoamericana.

“Recorrer este siglo de la mano de uno de sus grandes autores y entrever la profundidad de su obra en prosa o en verso, es la maravilla que habrá de dejar a sus lectores”, dijo.

El ganador del Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2007 afirmó también que el legado poético de Eduardo Lizalde renovó el discurso amoroso en la poesía española. “Ha logrado inyectar la fiereza que proviene de la obra maestra, del vértigo que se abisma. Desesperado, furioso, colérico, conocedor de la potencia que la naturaleza ha dispuesto en su semilla, pero al mismo tiempo excedido por no lograr la perfección”, señaló el autor.

Finalmente, Sergio Vela profundizó en la parte musical de Eduardo Lizalde, a quien cariñosamente recordó con su voz imponente, de barítono, y de quien, afirmó, tuvo la dicha de recibir su parte humana y generosa.

Luego de referirse a Lizalde como un profundo amante de la ópera y un autor con una musicalidad inmensa en su prosa y su poesía, resaltó su labor como divulgador cultural a través de los medios de comunicación, mediante programas como Operamanía, conducido junto al escritor Ernesto de la Peña, de los cuales, dijo “son testimonio de la hondura de su pensamiento, de su formidable cultura enciclopédica y su vocación por transmitir el conocimiento”.

Sergio Vela recordó también la formación musical que Lizalde tuvo desde su infancia y posteriormente en la Escuela Superior de Música, y afirmó que, a partir de ella y de su profunda pasión por la ópera, El Tigre realizó una defensa de la cultura”, puntualizó.