Ocomtún, significa «columna de piedra» en maya yucateco

Isabel Nigenda Noticias

Un equipo de investigadores liderado por el arqueólogo Ivan Ṡprajc ha realizado un importante hallazgo en la reserva ecológica Balamkú, ubicada en el estado de Campeche, México. Tras adentrarse en la densa vegetación de callejones madereros, el equipo descubrió un sitio monumental al que han llamado Ocomtún, que significa «columna de piedra» en maya yucateco, debido a las numerosas columnas cilíndricas dispersas en el antiguo asentamiento.
Este descubrimiento es el resultado de la primera temporada de campo del proyecto «Ampliando el panorama arqueológico de las Tierras Bajas Centrales mayas», aprobado por el Consejo de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México. El objetivo principal de este proyecto es ampliar el conocimiento arqueológico de una extensa área que ha sido prácticamente desconocida hasta ahora.
El equipo de investigadores se enfocó en el extremo norte del área, en la parte noroeste del municipio de Calakmul, donde se encontraba la reserva ecológica Balamkú. Imágenes aéreas del terreno y datos LiDAR proporcionados por el National Center for Airborne Laser Mapping de la Universidad de Houston fueron fundamentales para la identificación de posibles vestigios arqueológicos.
El sitio de Ocomtún se ubica en una «península» de terreno elevado rodeada de extensos humedales. Se estima que su núcleo monumental abarca más de 50 hectáreas e incluye varios edificios de gran tamaño, como estructuras piramidales que alcanzan más de 15 metros de altura. Según Ivan Ṡprajc, el sitio probablemente fue un centro importante a nivel regional durante el periodo Clásico (250-1000 d.C.).
Una de las características más destacadas de Ocomtún son las numerosas columnas cilíndricas encontradas, que probablemente formaban parte de las entradas a los aposentos superiores de los edificios. Además, cerca de Ocomtún se encuentran otros sitios arqueológicos como Nadzcaan y Chactún, los cuales comparten ciertas similitudes con el nuevo descubrimiento.
El sitio de Ocomtún revela la presencia de plazas, grupos de patio y una calzada que conecta el complejo sureste con la parte noroeste, donde se encuentra una acrópolis rectangular con una pirámide de 25 metros de altura. Según el arqueólogo, Ocomtún experimentó alteraciones durante el periodo Clásico Terminal, reflejando cambios ideológicos y poblacionales que finalmente llevaron al colapso de la organización sociopolítica y a un drástico descenso demográfico en las Tierras Bajas Centrales mayas en el siglo X.
Además de Ocomtún, el equipo de investigadores también exploró estructuras similares en el área que se extiende hasta el río La Rigueña. Se encontraron escalinatas, columnas monolíticas y conjuntos de uso desconocido, algunos de los cuales incluyen juegos de pelota y altares cent rales. Estos conjuntos podrían haber servido como mercados o espacios destinados a rituales comunitarios, pero se requieren investigaciones futuras para determinar su función exacta.
El descubrimiento de Ocomtún y otros sitios arqueológicos en la región representa un avance significativo en el conocimiento de las Tierras Bajas Centrales mayas. Hasta ahora, esta área había sido poco explorada por la arqueología, y su importancia histórica y cultural estaba en gran medida desconocida.
El proyecto «Ampliando el panorama arqueológico de las Tierras Bajas Centrales mayas» es un esfuerzo conjunto entre investigadores mexicanos y el Centro de Investigaciones de la Academia Eslovena de Ciencias y Artes. Su objetivo es seguir explorando y documentando la región para obtener una comprensión más completa de la antigua civilización maya y su desarrollo en esta área.
El descubrimiento de Ocomtún es un testimonio del legado cultural y arquitectónico de la civilización maya, así como de la importancia de preservar y proteger estos sitios históricos. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y otras instituciones están trabajando en conjunto para garantizar la conservación adecuada de Ocomtún y su inclusión en los estudios arqueológicos y turísticos de la región.
Este emocionante hallazgo refuerza la importancia de la arqueología como disciplina para desentrañar los misterios del pasado y comprender mejor nuestras raíces culturales. Los investigadores continúan su labor en la región, con la esperanza de descubrir más sitios arqueológicos que arrojen luz sobre la antigua civilización maya y su legado en las Tierras Bajas Centrales.

Foto: Cortesía. – «Ampliando el panorama arqueológico de las Tierras Bajas Centrales mayas».