Karla Gómez NOTICIAS

Del 11 al 16 de abril de 2025, el corazón de Michoacán latió al ritmo de las culturas comunitarias. Cherán K’eri y Morelia fueron sedes del 6.º Congreso Latinoamericano de Culturas Vivas Comunitarias, un encuentro que reunió a más de 15 países de Iberoamérica con el firme propósito de fortalecer redes, compartir saberes y generar propuestas para un futuro más justo, diverso y solidario.

El Congreso, convocado por organizaciones culturales de base comunitaria en colaboración con redes culturales nacionales e internacionales, culminó en el Centro Cultural Clavijero de Morelia, donde se llevó a cabo el acto de clausura. La ceremonia contó con la presencia de autoridades culturales como Samantha Guadalupe Andrade Urdapilleta, directora de Animación Cultural de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, en representación del titular de la Dirección General de Vinculación Cultural y REPPI de México, Diego Raúl Martínez García. Andrade subrayó el carácter colectivo del Congreso, al que definió como “un esfuerzo que implica diálogo, organización y compromiso; nos deja esperanza y el impulso para seguir tejiendo redes desde las culturas comunitarias por el buen vivir”.

Durante seis días se realizaron más de 30 actividades, incluyendo pasacalles, muestras artísticas, talleres y presentaciones, organizadas bajo ejes temáticos como migración, juventudes, pueblos indígenas y afrodescendientes, defensa del territorio y cultura de paz. También se llevaron a cabo los Círculos de la Palabra, espacios de diálogo horizontal para la construcción de saberes comunitarios.

Con el lema “Cuidar lo común para defender la vida”, el Congreso se convirtió en un espacio clave para visibilizar el papel de las organizaciones culturales comunitarias como motores del cambio social. Estas expresiones locales, muchas veces invisibilizadas, son fundamentales para el desarrollo humano, la participación ciudadana y la defensa del patrimonio inmaterial.

Entre las propuestas que surgieron destacan la realización del Congreso Nacional de Cultura Viva Comunitaria en México (2026), con sede en Oaxaca, y la adhesión de Cuba a IberCultura Viva, además del anuncio de que dicho país será sede del 8.º Congreso Latinoamericano. También se resaltó el fortalecimiento de los Puntos de Cultura, la inclusión de personas con discapacidad, el impulso de estrategias de comunicación en tiempo real, y el protagonismo creciente de infancias y juventudes en los procesos de organización cultural.

Como parte de las acciones de fomento a la participación, IberCultura Viva lanzó en enero la Convocatoria de Movilidad IberCultura Viva 2025, que permitió la asistencia de representantes de organizaciones culturales comunitarias de 13 países. Esta iniciativa fue posible gracias a la colaboración entre la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y la Dirección General de Asuntos Internacionales.

Previo al Congreso, del 8 al 10 de abril, se celebró en la Ciudad de México el Seminario Internacional “Cultura Viva Comunitaria: una escuela latinoamericana de políticas culturales”, con más de 300 participantes presenciales entre especialistas, gestores, investigadores y activistas. El seminario fue una antesala clave para consolidar una agenda común de políticas públicas de base comunitaria.

El 6.º Congreso dejó clara una premisa: las culturas vivas no sólo resisten, sino que proponen, construyen y transforman. Desde Michoacán, se tejió una red continental que mira hacia el futuro con esperanza, diversidad y compromiso.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: Las culturas vivas no sólo resisten, sino que proponen, construyen y transforman.