Karla Gómez NOTICIAS

Desde Guadalajara, la Compañía Tso Artes Escénicas ha construido un universo donde la danza contemporánea dialoga con las infancias y las invita a reflexionar, imaginar y sentir. Fundada en 2008 por Reneé González y Alma Olivia Gómez, esta agrupación nació con un enfoque hacia el teatro para público adulto. No obstante, la experiencia en escena y la necesidad de formar públicos desde edades tempranas los llevó, tres años después, a replantear su camino: llevar la danza a niñas y niños, no sólo como una experiencia estética, sino como un vehículo de transformación social.

El parteaguas fue Niños de cartón, obra que marcó su transición hacia las jóvenes audiencias. Este montaje, escrito por Reneé González, aborda la situación de calle en la infancia desde una perspectiva lúdica y poética. Con títeres, teatro, música y danza, cuenta la historia de Nico, Emma, el Moco y su perro Tuffo, quienes viven en una fortaleza hecha de cartón. Un día, descubren una caja misteriosa que los conduce a explorar el poder de la amistad y la imaginación. Esta obra fue seleccionada en la Convocatoria del Circuito Nacional de Artes Escénicas en Espacios Independientes 2021, lo que permitió a la compañía recorrer diversos escenarios del país.

“Es muy importante acercar a las infancias a la experiencia de las artes escénicas, porque para ser mejores seres humanos necesitamos ser más sensibles”, comenta Reneé González. Y agrega: “Desde nuestra trinchera, creemos que estamos contribuyendo a formar seres humanos más humanos”.

Actualmente, Tso es la única compañía en Guadalajara que trabaja de manera permanente en la creación escénica para niñas y niños desde la danza contemporánea. En su repertorio destacan propuestas como El libro que no tenía letras, Danzas de agua e Iyari Kaitsa (Corazón de sonaja), obras que exploran temas como el lenguaje, la naturaleza y la cosmovisión.

Su más reciente creación, +2° Ficciones para personitas audaces sobre un mundo que puede ser, aborda la crisis medioambiental a través de metáforas escénicas. Con el apoyo de la convocatoria PATIO de la Secretaría de Cultura de Jalisco, la obra fue presentada en 60 escuelas primarias del estado, alcanzando a más de 18 mil niñas y niños. “El mensaje es claro: el planeta está en crisis y el arte puede ayudar a imaginar otros futuros posibles”, señala González.

El trabajo de Tso ha sido reconocido en distintos espacios nacionales, como el programa Helénico en Los Pinos, el Festival Internacional Raíces para Niños y Niñas, y Papirolas, donde ha participado en diversas ediciones.

Además de su labor como creador, Reneé González bailarín de formación folclórica y contemporánea, coreógrafo y docente cursa la Maestría en Gestión y Desarrollo Cultural en la Universidad de Guadalajara, consolidando así una propuesta artística y educativa que coloca a las infancias en el centro del escenario.

En tiempos donde la sensibilidad es más necesaria que nunca, la danza de Tso no sólo entretiene: despierta preguntas, siembra semillas de conciencia y ofrece, desde el arte, una invitación a imaginar un mundo más justo, sensible y posible.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: Esta obra fue seleccionada en la Convocatoria del Circuito Nacional de Artes Escénicas.