El objeto se encuentra en la iglesia de La Caridad, ubicada en San Cristóbal de Las Casas.

Isabel Nigenda Noticias

Foto: Cortesía. Pie de foto: Iglesia de La Caridad, ubicada en San Cristóbal de Las Casas.

Con un 95% de avance se encuentra la segunda etapa de los trabajos de restauración del retablo de estilo barroco de la iglesia de La Caridad, ubicada en San Cristóbal de Las Casas.
Es importante recordar que la segunda etapa inicio en el mes de junio de 2022, a cargo de la restauradora María Rosa García Sauri de la Sección de Conservación del Centro INAH Chiapas.
Francisco Elías Jiménez Pérez, arquitecto y técnico restaurador de la Sección de Conservación, informó que se realizó el traslado de material y de equipo con el apoyo de jóvenes del servicio social de la Escuela Nacional de Conservación y Restauración del INAH.
El especialista detalló que los trabajos consistieron en la limpieza del retablo en la parte frontal del primer y segundo cuerpo, retirando polvo y haciendo limpieza con solventes especiales. Además, como parte de los trabajos de restauración se realizó consolidación, ribeteo del muro y la restitución de aplanados, aún queda pendiente la aplicación de pintura y cal.
Entre los bienes que se restauraron destacan las esculturas de San Antonio y San José con el niño Jesús, que se encuentran en el segundo y tercer cuerpo del retablo. A las esculturas se les hizo la limpieza, la estabilización de estratos y resanes, y por último la reintegración pictórica. Ambas esculturas ya se encuentran listas, a excepción de la imagen principal de la virgen de La Caridad que ella fue intervenida hace un año.
Por su parte, la restauradora Ana Martínez Tirado, adscrita a la Sección de Conservación, dijo que son cuatro pinturas que se encuentran en el retablo: la de Santa Ana y San Joaquín; dos de San Cayetano y San Felipe Neri, mismas que fueron restauradas.
“Realizamos el desmonte de donde estaban ubicadas, con diferentes cosas que atender, como el bastidor que fue atacado por insectos que se comen la madera. Se cambiaron algunas partes del bastidor, se desmontaron para hacer el proceso de colocación de bandas perimetrales en las que se cortan pedazos de lino en todo el perímetro, y esto se adhiere a la tela original para que después haya un proceso de tensado y de montaje otra vez al bastidor y reponer las partes que ya no funcionaban”, explicó Martínez Tirado.
La restauradora dijo que también se realizan pruebas de limpieza para quitar el barniz oxidado, y se integra los colores en las zonas que le hace falta.