La comunidad zoque de Tuxtla Gutiérrez mantiene viva sus tradiciones
KARLA GÓMEZ NOTICIAS
La comunidad zoque de Tuxtla Gutiérrez celebró a San Roque con la Hata Roque Etzé, preservando la identidad y las raíces culturales de la ciudad.

En entrevista, el costumbrista y antropólogo Juan Ramón Álvarez Vázquez informó que la iglesia de San Roque fue edificada en la segunda mitad del siglo XIX.
Detalló que la devoción a este santo se debe a que ayudó a curar una peste, a personas que tenían llagas o heridas.
“Tiene que ver con un culto en que en ese tiempo el camposanto estaba en lo que hoy es la catedral; entonces la gente que murió de peste era llevada a las orillas y se hizo panteón. Actualmente la iglesia ya está modificada, pero desde entonces se realiza su veneración”, explicó.
Sobre la danza mencionó que, pese a la quema de santos que se tuvo, donde la imagen de San Roque fue destruida, se dejó de practicar por un tiempo. Sin embargo, fue retomada 30 años después, en los años 70.
“La gente de aquí del barrio o varias personas que participaron todavía viven y celebran a San Roque. Con el paso del tiempo se nos enseñó, y ahora procuramos mantenerla, pues todos vamos con devoción”, compartió.
Agregó que en la zona sur de la ciudad es donde hay más costumbres y tradiciones, y San Roque es uno de los barrios populares que se distingue por preservarlas.

La danza, explicó, está integrada por siete sones que se ejecutan con música de tambor y carrizo. Los ensayos se realizan con la participación del maestro músico, para así realizar el recorrido que harán los danzantes, visitando distintos puntos del barrio y, por supuesto, la iglesia.

Además, compartió que elementos como las flores de “pata de gallo”, traídas desde las cañadas de San Fernando, forman parte del simbolismo de la celebración, pues desde la época prehispánica las bromelias han representado el agua, un elemento vital que se pide en esta temporada de canícula para asegurar buenas cosechas.
“Cada año dejamos trabajo y casa para cumplir con esta tradición. La danza nos permite reencontrarnos, recordar a quienes ya no están y mantener presente nuestra identidad como comunidad”, expresó Álvarez Vázquez.

Con ello, la fiesta en honor a San Roque continúa siendo una de las más representativas del pueblo zoque, un símbolo de resistencia cultural y de la profunda espiritualidad que caracteriza a esta comunidad.
Foto: KARLA GÓMEZ
Pie de foto: La fiesta en honor a San Roque continúa siendo una de las más representativas del pueblo zoque.
