Entrevista con Luis Antonio Rincón García

Karla Gómez NOTICIAS

En entrevista, el escritor Rincón García nos comparte su viaje desde el escepticismo hasta la total entrega a su oficio.

«Antes de escribir, pensaba que la pasión por el trabajo era una invención de los adultos, algo de fanáticos», comenta. «Pero al empezar a escribir, descubrí que me apasiona. Sumergirme en historias, explorar otros mundos y vidas me resulta profundamente placentero».

La soledad, lejos de ser una carga, se convierte en su aliada. Es en ese espacio íntimo donde crea momentos mágicos, con la esperanza de que sus lectores experimenten el asombro de un niño ante un truco de cartas. «Quiero que al cerrar el libro, sin importar la edad, el lector suspire y sonría», dice con una sonrisa.

La identidad chiapaneca permea toda su obra. «El 90% de lo que he escrito está basado en Chiapas. Todo lo mío huele a Chiapas», afirma con orgullo. Para Rincón García, su voz chiapaneca no es una limitación, sino una puerta que le ha permitido conectar con lectores de otros lugares, incluso fuera de México. «Es algo auténtico, no impostado. Así hablo. Claro, hay que aprender otras formas de vocabulario y expresión, pero siempre desde tu ser, y mi ser es bien chiapaneco».

Su amor por Chiapas es palpable. «Estoy hecho de Chiapas, amo Chiapas, y desde aquí volteo a ver el resto del mundo». Esta chiapanecidad, como la llama, sigue viva en mercados, calles, pueblos y combis. «Es cuestión de detenerte en una feria popular, visitar a las virgencitas de Copoya en sus recorridos por Tuxtla, escuchar a los vecinos. A veces, es como el pez que no puede ver el agua porque se mueve en ella; lo mismo nos ocurre con nuestras palabras».

Rincón García destaca cómo en su región se siguen utilizando términos que en el resto del país se considerarían arcaísmos. «Todavía se escucha a personas decir que les duelen las canillas, por ejemplo. En la escritura, soy muy cuidadoso, pero estas expresiones se cuelan. Amigos que me leen me dicen que suena tan chiapaneco y rico que ni siquiera lo critican».

Para él, abrazar el origen y la cultura propia no debería causar ni pena ni un orgullo desmesurado. «Es simplemente vivir lo que eres y lo que te conforma».

En su obra, la búsqueda es constante. Aunque aborda temas como el miedo, la soledad, el amor y las tradiciones, sus personajes y narradores siempre están en la búsqueda de respuestas y soluciones. «Mi planteamiento siempre es: ¿qué voy a buscar ahora? Quiero que el lector sienta algo mientras está sumergido en mis páginas».

Cada historia tiene un proceso único de creación y recreación, donde se entrelazan recuerdos y experiencias propias. «Cada obra te exige un tipo de narrador, un ritmo, una atmósfera y una estrategia. La historia dicta su estructura y a veces, te das cuenta de que no alcanza para una novela, sino para un cuento concentrado que toque las entrañas del lector rápidamente».

Rincón García también reflexiona sobre la importancia del disfrute en la lectura. «Vivimos en una época de analfabetismo funcional, donde se lee sin comprender. Es fundamental aprender a leer correctamente, pero el verdadero placer literario radica en el goce de la lectura. Si un libro no te atrapa, no te gusta y a la página 20 se te cae de las manos, déjalo y busca otro», finaliza.

Foto: Karla Gómez

Pie de foto: En entrevista, el escritor Rincón García nos comparte su viaje desde el escepticismo hasta la total entrega a su oficio.